CRISTO MURIO POR NUESTROS PECADOS
Seleccionaremos algunos pasajes más para ver cómo Cristo consumó la redención por nosotros.
Romanos 5:6-8 dice: “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Pues apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.
Romanos 5:9-10 dice: “Mucho más, estando ya justificados en Su sangre, por medio de El seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos en Su vida”. Esto nos muestra claramente que la muerte de Cristo no fue la muerte de un mártir. El no murió por una creencia o una causa. El murió por el pecado, para que se abriera un camino para que los pecadores sean declarados inocentes. Por consiguiente, 1 Corintios 15:3 dice que Cristo “murió por nuestros pecados”.
Hebreos 9:22b dice: “Sin derramamiento de sangre no hay perdón”. El pecado sólo se puede perdonar después del juicio.
En 1 Pedro 2:24 dice: “Quien llevó El mismo nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, habiendo muerto a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”. Luego 3:18 dice: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevaros a Dios, siendo muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu”.
En 1 Juan 1:7 dice: “Pero si andamos en luz como El está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado”.
(Fe cristiana normal, La, capítulo 9, por Watchman Nee)