SIN NECESIDAD DE ARREPENTIRSE
Cada filósofo o fundador de una religión, en un tiempo u otro, ha dicho: “Me arrepiento”, o “Me disculpo de tal y tal cosa. Haré lo mejor que pueda de ahora en adelante”. Pero Jesús de Nazaret nunca se arrepintió. Un pecador tiene necesidad de arrepentirse. Pero, ¿de qué tiene que arrepentirse un hombre sin pecado? Jesús nunca se disculpó ante nadie; El nunca le hizo a nadie ningún mal.
Cuando estuve en Inglaterra, algunos amigos británicos me pidieron mi opinión concerniente a su gente. Yo dije: “Entre ustedes, a veces yo oigo: ‘Discúlpeme’ o ‘perdóneme usted’”. Para los ingleses, cualquiera que no sabe hacer estos dos comentarios tiene que ser una persona sumamente baja, porque no conoce sus propios errores. Cualquiera puede cometer un error, pero cuando uno rehusa admitir sus errores, se hace a sí mismo vulgar. Por esta razón tenemos que decir: “Discúlpeme” y “perdóneme” todo el tiempo.
Lo asombroso es que Jesús de Nazaret nunca dijo a nadie: “Lo siento”. El nunca se disculpó. ¿Sería El tan malo como para ignorar completamente Su conciencia? ¿Era inconsciente de Sus propios errores? O, ¿es El verdaderamente sin pecado? Si así es, El no puede decir: “Lo siento”. Para El no se trata de humildad ni de cortesía, sino de mantener Su posición.
(Fe cristiana normal, La, capítulo 4, por Watchman Nee)