Cristo todo-inclusivo, El, por Witness Lee

EL CENTRO DEL PLAN ETERNO DE DIOS

El centro del Antiguo Testamento es el templo que está en la ciudad. Este templo fue edificado en esa tierra, y esa tierra donde se edificaron el templo y la ciudad es el propio centro de las Escrituras del Antiguo Testamento. También es el mismo centro de la intención de Dios. En la mente de Dios está esa tierra con su templo y ciudad.

Si conocemos las Escrituras y tenemos la luz de Dios, nos daremos cuenta de que el centro del plan eterno de Dios, hablando simbólicamente, es la tierra con su templo y ciudad. Desde el primer capítulo de Génesis, el Antiguo Testamento siempre considera la tierra como el centro, siempre menciona algo relacionado con la tierra.

Consideremos el primer capítulo de Génesis. Quizás usted esté tan familiarizado con ese capítulo que lo puede recitar. Pero es posible que una cosa se le haya escondido. Hay algo muy importante escondido debajo de la superficie del primer capítulo de Génesis. Esto es la tierra. Considérelo, por favor. Según el primer capítulo de Génesis, ¿cuál es el propósito y el objetivo de Dios al crear? No es otra cosa que la recuperación de la tierra. Dios quería recobrar la tierra y hacer algo en ella. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. ¿Y qué de la tierra? Había caos sobre la tierra. Estaba devastada y vacía, y las aguas del abismo la cubrían. Estaba sepultada bajo las aguas del abismo. Así que, Dios vino a obrar; empezó a recobrar la tierra. Dividió la luz de las tinieblas y separó las aguas que estaban sobre la expansión, de las aguas que estaban debajo de la expansión. Luego, en el tercer día, dividió las aguas de la tierra, y la tierra surgió de entre las aguas. Fue el tercer día cuando el Señor Jesucristo salió del abismo de la muerte. De modo que se puede ver que esto es un tipo. En el tercer día Dios sacó la tierra de las aguas de la muerte. Con este tipo podemos entender lo que es la tierra. La tierra es un tipo de Cristo.

Después de que la tierra salió de las aguas, ¿qué sucedió? Oh, toda clase de vida llegó a existir: la hierba verde, hierba que da semillas, árbol de fruto que da fruto según su género. Creo que ahora usted puede ver el cuadro. Después de la resurrección, esto es, después de salir de la muerte, Cristo produjo vida en abundancia. Sí, estaba lleno de vida productiva. Entonces, en esta tierra que estaba llena de vida, fue creado el hombre a imagen de Dios y conforme a Su semejanza, y a este hombre le fue encomendada la autoridad de Dios. Después de que el Señor salió de la muerte, se produjo una abundancia de vida, y en medio de esta plenitud de vida fue creado un hombre que era el representante de Dios, teniendo la imagen, la semejanza y la autoridad de Dios. Todo esto aconteció en Cristo como la tierra.

Ahora ya conocen el significado de la tierra. La tierra simplemente es una figura de Cristo como el todo para nosotros. Todo lo que Dios preparó para la humanidad está concentrado en la tierra. El hombre fue creado para vivir en la tierra y disfrutar todo lo que Dios ha provisto. Todo lo relacionado con el hombre está concentrado en la tierra, la cual es un tipo de Cristo. Todo lo que Dios preparó para nosotros está concentrado en Cristo.

Después veremos cómo Dios introdujo a Su pueblo en la tierra prometida y cómo Su pueblo permaneció allí y disfrutó de todas las riquezas de esa tierra. El resultado fue que la ciudad y el templo llegaron a existir. La ciudad y el templo son el producto del disfrute de la tierra. ¿Qué es la ciudad y qué es el templo? La ciudad es el centro de la autoridad de Dios, es decir, el reino de Dios, y el templo es el centro de la casa de Dios, es decir, la morada de Dios. El reino de Dios y la casa de Dios son el producto del disfrute de la tierra. Cuando el pueblo de Dios disfruta de esta tierra hasta cierto punto, algo llega a existir: la autoridad de Dios y la presencia de Dios, o, en otras palabras, el reino de Dios y la casa de Dios. Si poseemos a Cristo como la tierra y disfrutamos de todas Sus riquezas, después de cierto período de tiempo algo surgirá: la Iglesia con el reino de Dios, es decir, el templo en la ciudad.

Ahora podemos aplicar todo esto a las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamentos. En principio, todo lo escrito en el Antiguo Testamento es exactamente lo mismo que en el Nuevo; no hay diferencia. La intención de Dios, según se revela tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, es que Cristo debe ser la tierra para nosotros. Tenemos el derecho de disfrutar todas las riquezas de Cristo. Dios nos dio este derecho. Después de que hayamos disfrutado Sus riquezas hasta cierto punto, algo se producirá: el reino de Dios y la casa de Dios, es decir, la Iglesia con el reino de Dios. Este es el pensamiento central del plan eterno de Dios.

(Cristo todo-inclusivo, El, capítulo 1, por Witness Lee)