Cristo todo-inclusivo, El, por Witness Lee

FUEGO EXTRAÑO

Para mantener el tabernáculo, el sacerdocio y el ejército, además de evitar el individualismo, debemos tener sumo cuidado para evitar las siguientes cosas que ocasionan grandes daños. La primera es el fuego extraño. Nunca debemos ofrecer fuego extraño a Dios. ¿Qué es fuego extraño? Es nuestro entusiasmo natural; es el fervor de nuestras emociones naturales, el celo natural de nuestro corazón. Esto trae muerte inevitablemente. Mata nuestra vida espiritual y daña el sacerdocio. Los dos hijos de Aarón, Nadab y Abiú, ofrecieron fuego extraño, no de mala voluntad, sino con una buena intención. No obstante, era un fuego extraño. El Señor había ordenado que el fuego para quemar el incienso se tomara del altar de las ofrendas, para que el incienso fuera acepto delante de El. Pero ellos no usaron el fuego del altar; usaron un fuego extraño. Esto significa que su celo natural, su entusiasmo natural, no había sido tratado por la cruz. Este es un asunto sumamente vital. Debemos ser tratados por la cruz. Nuestro celo natural debe ser aniquilado por la cruz.

(Cristo todo-inclusivo, El, capítulo 13, por Witness Lee)