LAS GRANADAS
Llegamos ahora al quinto aspecto, las granadas. ¿Qué representan? ¿Alguna vez ha visto usted una granada? Al ver una granada madura, inmediatamente nos damos cuenta de la abundancia y la belleza de la vida.
Consideremos la hermana joven que acabamos de mencionar. ¡Qué belleza había en su vida! Su vida era una clara manifestación de la vida de Cristo. ¡Cuánta abundancia de vida había! Uno de nuestros colaboradores fue a ese lugar y se enteró de su situación. Nos trajo noticias diciendo que todas las iglesias de esa área habían sido nutridas con su experiencia. ¡Alabado sea el Señor por esa abundancia de vida!
Cuando usted disfruta y experimenta a Cristo como el trigo, como la cebada, como la vid y como la higuera, la belleza de Cristo emana de usted y la abundancia de la vida de Cristo está con usted. Esta es la experiencia de Cristo como la granada. Si usted disfruta a Cristo como el Resucitado y por el poder de Su resurrección vive la vida de Jesús en la tierra, sufriendo toda clase de presión, persecución, problemas y conflictos, se dará cuenta de la dulzura y satisfacción de Cristo en su interior y manifestará la belleza y la abundancia de la vida a los demás. Cuando otros tengan contacto con usted, sentirán la belleza y la atracción de Cristo, y se les impartirá abundancia de vida.
(Cristo todo-inclusivo, El, capítulo 6, por Witness Lee)