LA MANERA DE SER EDIFICADOS
Muchos cristianos en el catolicismo o en las denominaciones están familiarizados con el versículo que nos dice que Cristo edifica Su iglesia sobre esta roca. Sin embargo, no saben cómo ser edificados sobre esta roca. A fin de ser edificados, necesitamos la persona, la revelación y la declaración. No sólo debemos saber esto como una doctrina, sino también ponerlo en práctica. La persona de Cristo siempre está disponible a nosotros, puesto que Él se encuentra tanto a nivel universal como a nivel local. Pero es posible hablar acerca de Cristo sin haber recibido una revelación de Él. Tan pronto como vemos que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, y declaramos este hecho, somos edificados. Sin embargo, los cristianos nominales, quienes asisten a los llamados servicios dominicales en la mañana para dedicar el resto del día a eventos deportivos o al cine, no son edificados sobre esta roca. Sin embargo, en cuanto algunos empiezan a ver que Jesús es el Cristo y el Hijo del Dios viviente, son edificados, puesto que son adheridos a Cristo, el Ungido, y el Hijo de Dios entra en ellos como vida. Así que de inmediato llegan a ser uno. Fue en el momento en que Simón confesó que Jesús era el Cristo y el Hijo de Dios, que su nombre le fue cambiado a Pedro.
(Ejercicio del reino a fin de edificar la iglesia, El, capítulo 1, por Witness Lee)