Ejercicio del reino a fin de edificar la iglesia, El, por Witness Lee

NO DEBE HABER AFECTO NATURAL

Ya les hablé acerca de ofendernos. Ahora quisiera decirles algo acerca del afecto natural. En la vida de iglesia no debe haber amistades naturales. Si usted considera a algunos hermanos sus amigos especiales, esto también es un indicio de que usted está completamente sumido en su yo. Ciertos hermanos le caen bien a usted y, al mismo tiempo, usted les cae bien a ellos. Simplemente comparten los mismos gustos. Esto es muy perjudicial y estorba la edificación. Entre los hermanos y hermanas de la iglesia debe haber un amor puro y divino, y no debe haber ningún afecto personal. Si permitimos que el afecto personal se inmiscuya en las relaciones que tenemos con los santos, esto muestra que estamos completamente llenos del yo. En la vida de iglesia no debe existir tal afecto. Para mí, todos los hermanos y hermanas deben ser iguales. Tener hermanos o hermanas favoritos es estar completamente llenos del yo, es ser un hijo de Jonás y no un Pedro. Esto perjudica la edificación.

Necesitamos recibir la misericordia del Señor, a fin de considerar a todos los santos como nuestros hermanos y hermanas, no como nuestros amigos. A fin de que la obra de edificación del Señor se lleve a cabo en la vida de iglesia, todo lo natural debe ser desechado. No debemos tener afectos, relaciones ni sentimientos naturales; al contrario, debemos tenerle temor al afecto natural y rehuirlo. Siento mucho temor cuando un hermano me expresa su amor y su afecto de manera natural. Es en esos momentos que debo usar la llave de negarme al yo. Prefiero encerrarme a mí mismo, y rehuir al afecto de ese hermano. Cada vez que se dé cuenta de que usted está alimentando el yo de cierto hermano y de que él está alimentando el suyo, debe usar la llave que cierra la puerta del yo. Si usted no cierra esa puerta, Satanás saldrá por ella, y entonces tanto usted como los demás seguirán siendo hijos de Jonás. No serán Pedros y, por ende, le resultará imposible al Señor edificar la iglesia por medio de ustedes.

(Ejercicio del reino a fin de edificar la iglesia, El, capítulo 3, por Witness Lee)