LA META, EL MATERIAL Y EL MÉTODO
La economía neotestamentaria de Dios tiene como objetivo edificar la iglesia con Cristo por medio del reino. La iglesia es la meta de Dios, Su deseo y destinación. La intención de Dios es edificar la iglesia. Como sabemos, para edificar cualquier cosa necesitamos cierta clase de material. El material para la edificación de la iglesia es Cristo. Además de este material, también necesitamos contar con un método de edificación. En Mateo 16 vemos la meta, el material y también el método. La meta es la iglesia, el material es Cristo y el método es el reino.
Después que el Señor Jesús les preguntó a Sus discípulos quién pensaban ellos que era, Pedro recibió la revelación de que Él era el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Debido a que no bastaba simplemente con tener una revelación acerca de Cristo, el Señor Jesús añadió: “Y Yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia” (v. 18). Cuando ponemos juntos el versículo 18 con el 16, recibimos una revelación completa, que es Cristo y la iglesia, el gran misterio de Dios (Ef. 5:32). Cristo es para la iglesia. La revelación de Pedro y su reconocimiento de dicha revelación, son la roca sobre la cual el Señor edifica Su iglesia. Por lo tanto, la iglesia es la meta, y el Cristo que los discípulos revelaron y reconocieron es el material con el cual se edifica la iglesia.
Aunque los versículos del 16 al 18 nos presentan la meta y el material, no nos dicen cómo debemos edificar. Esto se nos revela en el versículo 19, donde el Señor dijo: “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra habrá sido atado en los cielos; y lo que desates en la tierra habrá sido desatado en los cielos”. Usar las llaves del reino es la manera en que edificamos la iglesia. En otras palabras, la manera de edificar la iglesia es por medio del reino.
(Ejercicio del reino a fin de edificar la iglesia, El, capítulo 7, por Witness Lee)