Testimonio de Jesús, El, por Witness Lee

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LA RELIGIÓN ES LA MAYOR FRUSTRACIÓN PARA EL CUMPLIMIENTO DEL PROPÓSITO DE DIOS

Ahora el Señor necesita que algunos se levanten para hablar palabras que quiten velos. Fue así como el Señor Jesús habló. Él nació en la religión judía, pero al comenzar Su ministerio Él ofendió a muchas personas. No drogó a nadie ni los endulzó. Más bien, Él vino a las personas con el propósito de Dios, diciéndoles no solamente de la salvación de Dios, sino también de la manera que Dios tiene para cumplir Su propósito. Esto ofendió a todos los fariseos. Al final, no fueron los gentiles quienes lo persiguieron sino los judíos religiosos. Los que persiguieron a Jesús eran religiosos devotos, quienes lo condenaron a muerte conforme a su ley religiosa. Por tanto, el mundo que aborreció al Señor Jesús no era el mundo de los gentiles, el mundo secular, sino el mundo religioso de los judíos. Lo mismo sucedió con los apóstoles. Fueron el sumo sacerdote de la religión judía y todos los que estaban con él quienes echaron a Pedro en la cárcel (Hch. 5:17-18), y fueron también los judíos religiosos esparcidos por el mundo de los gentiles quienes persiguieron a Pablo. Dondequiera que Pablo fuese a predicar, los judaizantes lo seguían e instigaban la oposición de la gente (13:44-45; 17:5). El mismo principio se mantiene hoy en día. A lo largo de más de cuarenta años que llevo en esta línea del ministerio, no he sido perseguido principalmente por los incrédulos. Desde el primer día hasta el día de hoy, casi todos mis perseguidores han sido los cristianos. De la misma manera, las persecuciones que las iglesias locales sufren en los Estados Unidos no tienen como fuente el mundo gentil. En cada localidad, las persecuciones tienen su origen en el cristianismo.

(Testimonio de Jesús, El, capítulo 4, por Witness Lee)