SER SALVOS DE LA PERVERSA GENERACIÓN,
EL MUNDO RELIGIOSO
El Señor Jesús usó varias veces la palabra mundo en los Evangelios. Muchos cristianos tienen el entendimiento de que esta palabra hace referencia únicamente al mundo secular. De hecho, la palabra mundo se refiere muchas veces al mundo religioso, como el del judaísmo. El Señor dijo: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes Yo os escogí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Jn. 15:19). El Señor Jesús escogió a Sus discípulos del judaísmo, la religión judía. Cuando el Señor dijo que el mundo aborrecía a los discípulos, y que ellos no eran del mundo, esto no quiere decir que los discípulos no eran del mundo gentil; más bien, Él quiso decir que ellos no eran del mundo religioso judío. En Hechos 2:40 Pedro dijo: “Sed salvos de esta perversa generación”. Esa generación era la religión judía. El judaísmo era la perversa generación de la cual aquellos judíos tenían que ser salvos en el día de Pentecostés. En Gálatas 1:4 Pablo dijo que el Señor Jesucristo “se dio a Sí mismo por nuestros pecados para rescatarnos del presente siglo maligno”, que es el mundo religioso. En 6:13-15 Pablo nos habla del mundo que le fue crucificado a él, y él al mundo. Muchos cristianos malinterpretan estos versículos, al suponer que la palabra mundo se refiere al mundo secular. Sin embargo, según el contexto, el mundo guarda estrecha relación con la circuncisión, que es un rito religioso. El entendimiento correcto de estos versículos está en que, en la cruz, la religión judía le fue crucificada a Pablo, y Pablo a la religión. ¡Qué bueno es que hoy muchos también son salvos del mundo religioso, la presente generación maligna!
(Testimonio de Jesús, El, capítulo 4, por Witness Lee)