ANDAR EN EL ESPÍRITU
Por lo tanto, somos una persona maravillosa en el espíritu porque el Espíritu de vida está ahora en nuestro espíritu. “El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (v. 16). Cristo es este maravilloso Espíritu, y nosotros tenemos un espíritu. Y Cristo, quien es el maravilloso Espíritu de vida, está ahora en nuestro espíritu. Es aquí donde debemos andar. No debemos poner la mirada en nuestro entorno, en nuestra situación ni en nosotros mismos. Únicamente debemos prestar atención a lo que dice Romanos 8. Cada vez que Satanás venga a hacernos poner la mirada en otra cosa, debemos decirle: “¡Satanás, mira lo que dice Romanos 8!”. Satanás únicamente nos dirá: “Mírate a ti mismo, considera tus circunstancias y tu situación”. Pero nosotros no tenemos que prestar atención a esas cosas. Romanos 8 dice que la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. ¡Aleluya!
(Cristo que mora en nosotros seqún se ve en el canon el Nuevo Testamento, El, capítulo 7, por Witness Lee)