Estudio-vida de Marcos, por Witness Lee

EL MOVER DEL SEÑOR EN GALILEA Y EN JUDEA

El Evangelio de Juan narra principalmente lo que el Señor realizó en Judea y las profundas palabras que habló allí. En contraste, Marcos relata el ministerio que el Señor llevó a cabo en Galilea, y no habla mucho de lo que hizo y enseñó en Judea.

Si deseamos conocer la historia de la vida y del ministerio que el Señor llevó en la tierra, debemos aprender a unir los evangelios de Juan y de Marcos. Cuando se unen estos evangelios, podemos ver las actividades que realizó en las regiones de Galilea y Judea. Judea era una provincia muy estimada, y la ciudad de Jerusalén estaba ubicada allí. Galilea, por su parte, era una provincia menospreciada. Las actividades realizadas por el Señor en Galilea abarca un período más largo que el que llevó a cabo en Judea. Debemos darnos cuenta que el Evangelio de Marcos relata principalmente el mover del Señor en Judea y en Galilea.

El primer capítulo del Evangelio de Juan habla de las profundidades relacionadas con la encarnación de Cristo. Los versículos 1 y 14 revelan que en el principio era el Verbo, que el Verbo estaba con Dios y era Dios, y que el Verbo se hizo carne y fijó tabernáculo entre nosotros. Según el Juan 1:14, los discípulos contemplaron la gloria del Señor, gloria como de un unigénito. En el primer capítulo de su evangelio, Juan añade que la ley fue dada por medio de Moisés, pero que la gracia y la realidad vinieron por medio de Jesucristo (v. 17). En el versículo 18 expresa: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer”. Además, nos dice que en el Verbo estaba la vida, y que la vida era la luz de los hombres (v. 4). Todas estas palabras son muy profundas.

(Estudio-vida de Marcos, capítulo 1, por Witness Lee)