TERMINACION Y GERMINACION
Marcos 1:1-2 dice: “Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en Isaías el profeta: ‘He aquí Yo envío Mi mensajero delante de Tu faz, el cual preparará Tu camino’”. El comienzo del evangelio del Salvador-Esclavo concuerda con lo que está escrito en Isaías respecto al ministerio de Juan el Bautista, lo que indica que la predicación de Juan acerca del bautismo de arrepentimiento también formaba parte del evangelio de Jesucristo. Esta predicación puso fin a la dispensación de la ley y la reemplazó con la dispensación de la gracia. Así que, la dispensación de la gracia comenzó con el ministerio de Juan, antes que comenzara el ministerio del Salvador-Esclavo.
El comienzo del evangelio puso fin a la ley e hizo germinar la gracia, es decir, el comienzo del evangelio le puso fin a la dispensación de la ley y le dio inicio a la dispensación de la gracia. No sólo la comenzó, sino que también hizo germinar la dispensación de la gracia. Iniciar algo es una acción externa, pero la germinación es hacer que tenga un comienzo interno en vida.
El comienzo del evangelio puso fin a toda la antigua dispensación, la dispensación de la ley. Pero para que dicho fin constituyera un comienzo, debía ser seguido por una germinación. Esta germinación implica una inyección divina, y esta inyección fue la iniciación del Salvador-Esclavo.
(Estudio-vida de Marcos, capítulo 4, por Witness Lee)