Estudio-vida de Marcos, por Witness Lee

UN CUADRO DE LA VIDA DE IGLESIA

Los cuadros contenidos en 4:35-5:43 y 6:1-44 presentan la vida de iglesia. En el primer cuadro vemos tempestades, demonios, cerdos, enfermedades y muerte. No obstante, en esa situación tan deplorable el Salvador-Esclavo subyuga la rebelión, echa fuera los demonios, acaba con el método inmundo de subsistir, sana las enfermedades y resucita a los muertos. Esto redunda en que todos somos sanados, vivificados y avivados.

El segundo cuadro muestra que seremos despreciados y experimentaremos el rechazo, el odio, la injusticia y el martirio. No obstante, aun en esta situación, la multitud es saciada; todos son alimentados y se alegran. Nosotros ofrecemos al Señor lo que tenemos, y recibimos de El mucho más de lo que le ofrecimos. Esta es la vida del reino, la vida de iglesia, y somos muy bienaventurados de estar en ella hoy. Aunque al parecer todo lo perdemos, realmente, en el Señor, lo ganamos todo.

El capítulo cuatro del Evangelio de Marcos habla de la semilla del reino. En un mensaje anterior estudiamos la historia del crecimiento y desarrollo de esta semilla. Vimos que desde la perspectiva divina, el reino es el desarrollo del Dios que se sembró en nosotros. Pero con relación a Satanás, el reino es el sometimiento de la rebelión, a lo cual alude la subyugación de la tempestad del capítulo cuatro, lo cual ocurrió inmediatamente después de que el Señor enseñara en cuanto al reino de Dios.

En el capítulo cinco el Salvador-Esclavo hace una demostración del reino: echa fuera demonios, acaba con el método inmundo de ganarse la vida y sana una enfermedad de muerte. Al venir la persona de Jesucristo, el Dios encarnado, se le hace frente a cinco factores negativos: la rebelión, los demonios, el método inmundo de ganarse la vida, la enfermedad y la muerte. ¡Alabado sea el Señor por este maravilloso cuadro del reino de Dios!

En 6:1-44 se presenta un segundo cuadro del reino, en el cual se ve la actitud del mundo hacia el Salvador-Esclavo. La gente del mundo, quien valora a los que tienen rangos superiores, desprecia y rechaza el evangelio. En el relato de la ejecución de Juan el Bautista, vemos las tinieblas y la injusticia de la política del mundo. Este ciertamente es un cuadro del mundo actual.

El mundo menosprecia el evangelio y lo rechaza. Pero al Señor Jesús no le preocupa eso. Al contrario, habiendo sido rechazado, envió a los doce. Después de la ejecución del precursor del evangelio, el Señor recibió a cinco mil personas, las alimentó y las satisfizo.

Cuando el enemigo mató a uno, el Señor produjo a cinco mil. Esta ha sido la historia en el mover del Señor a lo largo de los siglos, y creo que se repetirá entre nosotros.

(Estudio-vida de Marcos, capítulo 19, por Witness Lee)