Servicio neotestamentario, El, por Witness Lee

EL REINO DE LOS CIELOS VIENE A NOSOTROS

¿En qué consiste la manera neotestamentaria de servir? El servicio neotestamentario es algo completamente fuera de la religión y que va en contra de la cultura humana. Juan no enseñó mucho; les dijo a las personas que se arrepintieran puesto que el reino de los cielos se había acercado. Él no predicó acerca de ir al cielo, sino que les dijo a las personas que el reino de los cielos se acercaba. No se trata de que vayamos al cielo, sino de que el reino de los cielos venga a nosotros. Algunas personas hoy les dicen a otras que deben preparase para ir al cielo. Juan, sin embargo, no dijo tal cosa. Juan dijo: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mt. 3:2). Juan indicó que el reino de los cielos iba a venir a la tierra. A Dios no le interesa que el hombre vaya al cielo; a Él le interesa más que Su reino venga a la tierra.

Muchas personas hoy están preocupadas con el concepto de ir al cielo, pero a Dios le interesa venir a la tierra. Juan no dijo: “Arrepentíos y sed perdonados de vuestros pecados para que podáis ir al cielo”. Él dio a entender que debemos arrepentirnos, cambiar la manera de pensar, cambiar nuestro concepto, porque el reino de los cielos viene. No se trata de que vayamos al cielo, sino de que algo del cielo venga a nosotros en la tierra. Lo que viene del cielo es el gobierno celestial, el reino celestial, la regulación y restricción celestial.

Todos tenemos que escuchar las palabras de Juan otra vez. Es necesario arrepentirnos, cambiar la manera de pensar y volvernos de la religión al Señor. Es necesario volvernos del simple conocimiento bíblico, de las enseñanzas, de las doctrinas en la letra, al Señor mismo. Las personas en la época de Juan necesitaban volverse al Señor de la ley, del templo, del altar, de las ofrendas y de todas las cosas religiosas. Si las personas necesitaban volverse en la época de Juan, ¡cuánto más nosotros tenemos que volvernos hoy! Juan les dijo que necesitaban volverse al Señor debido al reino de los cielos, el cual es el gobierno celestial. Si en ese entonces había necesidad de que llegara el gobierno celestial, ¡cuánto más se necesita un gobierno celestial hoy!

No podemos enseñarles a las personas a dar un giro. La única manera en que podemos ayudarles es ser diferentes de la religión y de la cultura mundana. Entonces podemos animar a otros a arrepentirse, a cambiar y a volverse de tantas cosas. Necesitamos volvernos de todo lo demás al reino celestial del Señor. No es un asunto de moralidad o de comportamiento, sino que es un asunto complemente del gobierno celestial. Juan enseñó muy poco; simplemente les dijo a las personas que cambiaran, que dieran un giro, que se prepararan para el reino de los cielos y para Cristo. No podemos separar a Cristo del reino de los cielos. En un sentido, Cristo es la realidad del reino. Cuando Juan dice: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”, está diciendo que tenemos que arrepentirnos porque Cristo está aquí. Necesitamos prepararnos para Cristo. Si tenemos a Cristo, estamos en la esfera celestial y bajo el gobierno celestial.

(Servicio neotestamentario, El, capítulo 7, por Witness Lee)