Servicio neotestamentario, El, por Witness Lee

UNA LUZ QUE ATRAE

Cuando el Señor se apareció en Galilea, Él era un pequeño nazareno exteriormente, pero interiormente Él era una gran luz resplandeciente y esta gran luz llegó a ser una atracción. ¿Se acuerdan de cómo Pedro y Juan siguieron a Jesús? Dejaron inmediatamente sus barcas y a su padre y le siguieron. Simplemente le siguieron. Si vamos a ser un pescador o un remendador, la edificación del Señor debe ser lo más importante en nuestras vidas, más importante que nuestros trabajos y nuestra educación. Ellos abandonaron sus trabajos y a sus padres para cuidar de los intereses de Dios primero. Esto es muy claro. Ellos siguieron a Jesús puesto que Él tenía un poder que atrae. Él era una gran luz que resplandecía sobre Pedro y Juan, y les atraía a Él mismo. Después que Pedro oyó el llamado del Señor, inmediatamente dejó su trabajo y le siguió. El resplandor de la gran luz hizo que todos los discípulos le siguieran.

(Servicio neotestamentario, El, capítulo 9, por Witness Lee)