ESTRELLAS ERRANTES
Existen también estrellas con un aspecto negativo, a saber, las estrellas errantes. Judas 12 y 13 nos dicen: “Éstos son escollos ocultos en vuestros ágapes, que comiendo con vosotros sin temor se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, arrastradas por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; [...] estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas”. Debemos ser las estrellas, mas no las estrellas errantes. Estas estrellas son los falsos líderes. Hay muchos cristianos hoy que no son estrellas; algunos, sin embargo, son estrellas, pero estrellas errantes. Existen líderes y maestros religiosos hoy que pertenecen a esta categoría.
¿Saben lo que es una estrella errante? No conozco la astronomía, pero les puedo hablar un poco al respecto. Una estrella normal tiene cierta posición y una órbita fija. Esta estrella continúa en su rumbo constantemente. Sin embargo, existen algunas estrellas que no tienen una posición ni una órbita fija: son estrellas errantes. Parece que algunos cristianos son estrellas; parece que están resplandeciendo, pero su resplandor es un engaño. Son estrellas, pero no son las estrellas constantes. Si las seguimos, seremos desviados; finalmente, no sabremos adónde ir. Ellas mismas son errantes: no tienen base, no son firmes, no tienen una manera cierta de seguir adelante con el Señor. Hoy dicen una cosa y mañana dirán algo diferente; son errantes. Debemos tener cuidado; no podremos encontrar a Jesús al seguir una estrella errante.
¿Cómo podemos reconocer las estrellas errantes? Existen unas señales: son los árboles otoñales sin fruto, las nubes sin lluvia. Necesitamos buscar el fruto. El Señor Jesús dijo que podemos conocer un árbol por sus frutos (Mt. 7:16-20). Si seguimos a las estrellas errantes, finalmente nuestra porción será la misma que ellas: la oscuridad de las tinieblas que está reservada eternamente para ellas.
Tenemos que seguir las estrellas resplandecientes, aquellas que tienen una base firme y un rumbo específico. Éstas son las estrellas estables, las estrellas constantes. Si cualquier persona viene a nosotros sin una base firme y un rumbo específico, debemos evitarla. La base apropiada es la iglesia local, y el rumbo correcto es seguir adelante en el Espíritu en la iglesia local. No debemos ser una estrella errante, ni debemos seguir una estrella errante. Debemos aferrarnos a la base apropiada y mantenernos en el rumbo correcto. Si somos errantes, estamos desperdiciando nuestro tiempo. Si planean ir a cierto lugar, deben sacar su mapa, tomar el camino correcto y el carril correcto, y al conducir llegarán a su destino.
No hablo de estas cosas a la ligera. Estamos conscientes de la confusión que existe hoy. ¡Oh, las cosas muertas! ¡Oh, las frustraciones, las distracciones de los que son errantes! Todo aquel que nos impida ser parte de la iglesia local auténtica y de reunirnos sobre el terreno de la unidad con el pueblo del Señor es una estrella errante. Las verdaderas estrellas son aquellas que hacen volver a muchas personas a la justicia, aquellos que no desvían a los demás, sino que los guían al camino correcto. Hoy la manera de que usted, yo y todos los demás encontremos a Cristo es ver la estrella viviente. ¡Aleluya! Hoy la estrella no está lejos de nosotros: está en las iglesias locales. Entre todas las iglesias locales hay estrellas vivientes. Simplemente necesitamos tener contacto con ellos; necesitamos acompañarles. Ellos los guiarán al lugar donde está Jesús.
Que el Señor tenga misericordia de nosotros para que siempre estemos en el camino correcto para servir al Señor, adorarle y ofrecerle nuestro amor. Que el Señor nos haga a todos como esos magos que siguieron la estrella para encontrar a Cristo. Hoy la estrella viva y las estrellas vivas están en las iglesias locales. Que las sigamos, y que cada quien sea una de ellas.
(
Servicio neotestamentario, El, capítulo 6, por Witness Lee)