Estudio más profundo en cuanto a la impartición divina, Un, por Witness Lee

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LA IMPARTICIÓN DIVINA

Mi carga en esta conferencia es tener comunión con ustedes en cuanto a la impartición divina de la Trinidad Divina. Dios es uno solo, pero a la vez tiene la característica distintiva de ser tres. El propósito de la Trinidad Divina es forjarse en el hombre creado. Debido a que Él desea entrar en nosotros, Él tiene que ser triuno. Tiene que ser el Padre, el Hijo y el Espíritu, y al mismo tiempo ser una sola entidad.

En la Biblia el libro que nos habla de manera más clara y completa acerca de que Dios es triuno es el Evangelio de Juan.

Hace cuarenta años o más, cuando fui a Taiwán por primera vez, un amigo mío me envío una sandía que era muy grande. Cuando mis hijos la vieron, se pusieron muy contentos y me preguntaron qué debíamos hacer con ella. Me la llevé a la cocina, la corté en pedazos y después le apliqué presión hasta convertirla en jugo. Entonces les di a beber el jugo a los niños. Al final, la sandía llegó a formar parte de la constitución de ellos. Por lo tanto, todo ese proceso era necesario para que toda esa sandía pudiera entrar en los niños por medio de sus bocas.

De la misma manera, nuestro Dios es triuno con el propósito de forjarse en nosotros. Él es el Padre, la sandía entera; también es el Hijo, pues fue cortado en pedazos; y asimismo es el Espíritu, pues estuvo bajo presión hasta convertirse en jugo. A fin de que una sandía grande pueda entrar en el hombre, tiene que pasar por todos esos procesos. Estos pasos son las etapas de la impartición. No sólo la sandía necesita ser impartida, sino que también necesita ser digerida y asimilada hasta ser parte de la constitución del hombre. De la misma manera, el Dios Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu— pasó por un proceso hasta llegar a ser el Espíritu vivificante a fin de que nosotros podamos beberlo y Él pueda ser nuestro elemento. En esto consiste la impartición divina de la Trinidad Divina.

(Estudio más profundo en cuanto a la impartición divina, Un, capítulo 1, por Witness Lee)