Impartición divina de la Trinidad Divina, La, por Witness Lee

SALVOS POR EL CORDERO: EL CRISTO REDENTOR

En este mensaje necesitamos ver cómo Dios llegó a este punto en Su impartición. En primer lugar, el pueblo de Israel fue salvo por el Cordero de Dios, quien tipificaba al Cristo redentor (Éx. 12:3). No se olviden que el Señor Jesucristo es la corporificación misma de Dios; por lo tanto, el Cordero de Dios es la corporificación del Dios Triuno. Juan 1 dice que en el principio era la Palabra y que la Palabra era Dios. La Palabra se hizo carne y fijó tabernáculo entre nosotros (vs. 1, 14). Esta persona es el Cordero de Dios (Jn. 1:29). ¡Cuán maravilloso es esto! Tenemos la Palabra, a Dios, la carne, el tabernáculo y el Cordero. El Cordero es la totalidad que incluye la Palabra eterna de Dios que era en el principio, la carne y el tabernáculo. Todos fuimos salvos por este Cordero que es la corporificación del Dios Triuno.

(Impartición divina de la Trinidad Divina, La, capítulo 3, por Witness Lee)