Experimentamos a Cristo como las ofrendas para presentarlo en las reuniones de la iglesia, por Witness Lee

COMEMOS Y NOS REGOCIJAMOS

Examinemos ahora Deuteronomio 26:9-11. En el versículo 9 dice: “Y nos trajo...” Aunque fueron los hijos de Israel quienes dijeron esto, fue Dios quien los motivó a hacerlo. Dios mandó que todo Israel dijera eso. Pasemos al versículo 10: “Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios”. En este versículo, primero viene el comer, luego la adoración. Sin comida, la adoración no sería apropiada. Veamos el versículo 11: “Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti”.

(Experimentamos a Cristo como las ofrendas para presentarlo en las reuniones de la iglesia, capítulo 5, por Witness Lee)