Experimentamos a Cristo como las ofrendas para presentarlo en las reuniones de la iglesia, por Witness Lee

EN EL NOMBRE DEL SEÑOR

En el versículo 5, el Señor indica que pondría Su nombre en cierto lugar. El nombre denota la persona. Un nombre sin la persona no tiene sentido. Es vano y vacío. Cuando el Señor dice que pondrá Su nombre allí, quiere decir que El mismo estará allí. En esta tierra hay un lugar donde Jehová Dios, el Dios Triuno, pondrá Su nombre, o sea a Sí mismo, lo cual no es nada insignificante. En eso consiste el principio de reunirnos.

También podemos ver este principio en el Nuevo Testamento. Leemos en Mateo 18:20: “Donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”. En este pasaje vemos el nombre del Señor Jesús, y en el Antiguo Testamento el nombre de Jehová nuestro Dios. Ambos son un solo Dios. Por lo tanto, en el Nuevo Testamento, cuando decimos que debemos reunirnos en el nombre del Señor, nos referimos a reunirnos en El mismo. Aun en el Antiguo Testamento el pueblo de Dios se reunía basándose en este mismo principio. Ellos se reunían en el nombre de Jehová su Dios (Dt. 12:5). Esto significa que se reunían en el Dios Triuno, porque debían ir a un lugar donde Dios se había establecido.

(Experimentamos a Cristo como las ofrendas para presentarlo en las reuniones de la iglesia, capítulo 5, por Witness Lee)