CONOCER A LOS NUEVOS CREYENTES
No debemos meramente hacer que el nuevo creyente se sienta a gusto o contento; eso no es nuestro objetivo. Debemos estar alerta mientras estamos hablando con él a fin de saber qué clase de persona es. La mejor manera de hacer esto es dejar tiempo para que él diga algo. No debemos ocupar todo el tiempo. Mientras estamos haciendo que se sienta a gusto, debemos darle tiempo para que diga algo. Por medio de su hablar podemos conocerlo, dándonos cuenta de sus sentimientos, pensamientos e intenciones. Debemos aprender a animarlo para que hable más. Entonces sabremos qué es lo que debemos decirle. Nos daremos cuenta de si éste es el momento oportuno para “encaminar” nuestro tiempo con él. Si es el momento oportuno, podemos introducir un tema relacionado con las cosas espirituales. Debemos aprender todas estas cosas. No es muy fácil, pero si nos preparamos bien, será fácil enfocar nuestra plática con esta persona en el tema apropiado.
(Ejercicio y la práctica de la manera ordenada por Dios, El, capítulo 13, por Witness Lee)