Ejercicio y la práctica de la manera ordenada por Dios, El, por Witness Lee

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LA PREDICACION DEL EVANGELIO ES LO PRIMERO A PRACTICARSE EN LA MANERA ORDENADA POR DIOS

La primera cosa que debemos practicar en la manera ordenada por Dios en cuanto al servicio neotestamentario es la predicación del evangelio. Predicamos el evangelio para que los pecadores se salven, para traerlos al Señor. Sin embargo, ésta no es la meta. La meta de salvar a los pecadores es edificar el Cuerpo de Cristo. Tenemos la carga de salvar a los pecadores, pero tal carga no consiste sólo en salvar a los que perecen. Si ganar almas es la única meta de nuestra predicación del evangelio, tenemos una vista muy corta. Tenemos que tener la vista de Dios conforme a Su economía. Desde la eternidad pasada Dios ha tenido una economía. En Su economía Dios desea que las personas que El creó sean salvas para la edificación del Cuerpo de Cristo. Lo que Dios desea no es un grupo de pecadores salvos. Dios desea tener el Cuerpo de Cristo. Debemos tener una visión alta y de largo alcance. Con esta vista, debemos tomar la carga de predicar el evangelio. Cuando predicamos el evangelio con esta vista, estamos practicando nuestro sacerdocio. El primer aspecto del sacerdocio neotestamentario es que nosotros prediquemos el evangelio para hacer de los pecadores salvos sacrificios espirituales, a fin de que sean ofrecidos a Dios para Su aceptación (Ro. 15:16; 1 P. 2:5).

(Ejercicio y la práctica de la manera ordenada por Dios, El, capítulo 2, por Witness Lee)