Pláticas para los ancianos sobre asuntos prácticos, por Witness Lee

LA REUNIÓN DE HABLA CHINA

Siento la carga de liberar algunos mensajes en el idioma chino para que sean enviados a todos los lugares de la tierra donde se reúnan santos chinos. En cuanto a si los santos de habla china del sur de California deban venir a estas reuniones, eso es decisión de las iglesias. Yo quisiera darles una palabra tanto a las iglesias como a los santos de habla china.

A las iglesias les diría que ciertamente deben hacer algo por los santos de habla china, con base en el principio del pastoreo. Independientemente de si su iglesia está de acuerdo con que ellos participen en estas reuniones donde se dará el mensaje en chino, ustedes aún deben considerar cómo cuidar de estos santos. El número de inmigrantes chinos en este país aumenta a un ritmo constante; cada año llegan al menos cuarenta mil y la mayoría de ellos se establece en el sur de California. Así que, ésta es una gran necesidad. Esta reunión podría ser de ayuda a todas las iglesias que deseen atender esta necesidad. Las iglesias deben pensar qué hacer al respecto.

A los santos de habla china les diría que si su inglés es lo suficientemente adecuado, entonces no califica para venir a la reunión de habla china. Si usted puede entender los mensajes y testimonios que se dan en inglés y puede expresarse en inglés al orar, no es necesario que venga a la reunión de habla china. Sin embargo, si domina el inglés, pero siente la carga de ayudar a otros hermanos más jóvenes o más nuevos, o a algunos de sus parientes, aún podrá venir a la reunión de habla china. No estamos hablando acerca de una reunión china, sino solamente de una reunión de habla china. No es una reunión basada en la raza, sino en el dominio del idioma. Esta reunión únicamente se establecería para aquellos que no pueden desenvolverse bien en inglés en las reuniones. Si tuviéramos alguna otra razón, sería errado establecer dicha reunión; sería una división. Simplemente debido al problema del idioma, necesitamos temporalmente tener un puente. Por lo tanto, si no tiene dificultad con el idioma, aunque sea chino, no está calificado para asistir; claro está, a menos que sienta carga por algunos de habla china.

Los problemas

Independientemente de lo que hagamos, siempre tendremos problemas. No diga: “Hermano Lee, esta práctica aumentará los problemas en la iglesia”. Es cierto; pero si uno no quiere tener problemas, ¡es mejor morir y ser sepultado! Mientras vivamos, tendremos problemas. Por ejemplo, si queremos comer, debemos tomarnos el trabajo de comprar los víveres, luego de cocinarlos, luego tenemos que poner la mesa y por último lavar los platos después de comer. Incluso dormir implica problemas. ¿Qué debemos hacer entonces? Tenemos que vencer las dificultades.

Probablemente no haya otra cosa que cause más problemas que la vida de iglesia. Si yo no fuera un cristiano que ha recibido un llamado y una carga de parte del Señor, no tocaría este asunto; preferiría hacer otra cosa. Simplemente tener una reunión en un solo idioma causa suficientes problemas. Ahora, tener dos reuniones con dos idiomas no sólo duplicará los problemas, sino que aun los triplicará. Primeramente, el liderazgo tiene que aumentarse. Puesto que una serie de reuniones se efectuarán en chino, se requerirá que algunos estén a cargo de ellas; y puesto que otras reuniones serán en inglés, también se requerirá que otros se hagan cargo de ellas. Les aseguro que su carga se hará más pesada. Luego habrá necesidad de coordinar. Si únicamente se tienen reuniones de una sola clase, es posible que usted no se dé cuenta de cuán importante es la coordinación. Pero dos clases de reuniones lo pondrán a prueba, para ver qué tan “elástica” es su capacidad de coordinar. Me temo que su elasticidad no se extenderá mucho, y que después de dos semanas se romperá. Esto es una advertencia, no una predicción; espero que no resulte ser una predicción. La coordinación es lo más necesario.

Vencer el problema racial

Incluso en el primer siglo los apóstoles tuvieron que afrontar este problema. En las epístolas de Pablo al menos en dos ocasiones él dice que no puede haber griego ni judío (Gá. 3:28; Col. 3:11). Supongamos que los judíos no hubieran sido esparcidos y que todos vivieran en la buena tierra. En ese caso no habría habido judíos en Corinto, en Macedonia, en Éfeso ni en las demás ciudades de Asia Menor. ¡Cuán sencillo habría sido todo!

¿Por qué Cristóbal Colón descubrió América y abrió el camino para que tantas personas vinieran? La semana pasada (en nuestra conferencia de habla china) tuvimos una asistencia de alrededor de mil cien personas, todas de raza amarilla. ¿Quién se habría imaginado que en los Estados Unidos habría más de mil de ellos, y todos cristianos? Y más están llegando. ¡Eso significa que habrá más problemas!

Los apóstoles tuvieron este problema en su época; es por eso que Pablo tuvo que escribir “no hay griego ni judío”. Debemos aplicar esto a nosotros mismos de una manera práctica: donde no hay blanco ni amarillo. Hace más de cien años hubo una guerra en este país entre los del norte y los del sur sobre el problema racial. Leí que durante las batallas los soldados de ambos lados del conflicto oraban. Oraban al mismo Dios y Salvador Jesús, y a veces se llamaban unos a otros hermanos. ¡Qué vergüenza! Quisiera decirles que esta lucha nunca ha cesado. Incluso hoy en el cristianismo impera esta vergüenza. Probablemente únicamente en el recobro es posible vencer el problema racial; y esto es sólo una posibilidad.

Justo antes de la conferencia de habla china, yo les hablé a los servidores de Living Stream Ministry sobre este tema: “La gracia absorbe las diferencias raciales”. ¿Saben qué es la vida de iglesia? Es la gracia que absorbe las diferencias raciales. El asunto de la raza carece de la gracia. Si tenemos la gracia, no tendremos más problemas raciales. Si aún tenemos problemas raciales, eso indica que nos falta la gracia. En toda mi vida cristiana nunca he oficiado una boda, pero hoy voy a casar estas dos reuniones con dos idiomas. Esta ceremonia no va a durar simplemente una hora; incluso puede tardar varios años. Tener dos reuniones en dos idiomas en una localidad es sinónimo de problemas. He visto y también he experimentado y sufrido mucho en cuanto a este asunto. Sin embargo, no tenemos otra alternativa.

(Pláticas para los ancianos sobre asuntos prácticos, capítulo 2, por Witness Lee)