UN ENTENDIMIENTO EQUÍVOCO
EN CUANTO A LA IMPUREZA
Sin embargo, el requisito para ejercer responsabilidad, para ejercer el ancianato, el liderazgo, es la pureza. La coordinación exige pureza. Si usted está escaso de esto, no importa cuán cuidadoso sea, experimentará problemas vez tras vez. En la vida de iglesia, continuamente se presentan situaciones. Si usted no es puro en sus motivos, se verá enredado con este problema o con el siguiente. Esto es inevitable. De la misma manera, si usted es puro, ningún problema lo enredará.
Muchas veces nuestra apariencia de paciencia proviene de la impureza. Nos quedamos esperando y no hacemos nada por temor a ofender a otros. No quiero decir que debemos ser groseros o descuidados. Pero la pureza es un factor básico. Ésta mata todos los gérmenes. Si ustedes les preguntan a los ancianos de la iglesia en Anaheim aquí, creo que todos ellos coincidirían en que, no importa lo que yo haga, si estoy contento o no, ellos nunca tienen dudas en cuanto a mis motivos. Ellos no cuestionan mis motivos ni yo los de ellos porque tenemos una historia mutua por muchos años. Nos hemos conocido por mucho tiempo. Por lo tanto, podemos ahorrarnos mucho tiempo y problemas en la manera en que hacemos las cosas y aun así no tener malos entendidos.
¿Saben de dónde provienen los malos entendidos? A menudo provienen de la impureza. Un esposo y una esposa que realmente se aman sin ninguna impureza tal vez discutan y tengan desacuerdos, pero no tendrán malos entendidos. Sin embargo, una vez que encuentra cabida la impureza, se presenta un mal entendido tras otro. Quizás hagan todo lo posible por ser cuidadosos, pacientes y sabios, pero los malos entendidos continuarán, debido a la impureza.
Ofender a otros es algo que proviene de la carne. El temor de ofender a otros es también de la carne. En el mundo, como por ejemplo, en una compañía, las personas tienen mucho cuidado de no ofenderse mutuamente, porque el mundo está lleno de impureza. Si esto también se aplica a la iglesia, entonces hemos dejado de ser la iglesia. En la iglesia no debe haber otra cosa que pureza en cada vía, en cada rincón.
(Pláticas para los ancianos sobre asuntos prácticos, capítulo 2, por Witness Lee)