SALMOS 22:22-31: CRISTO EN RESURRECCIÓN
Como hemos visto, la primera parte del salmo 22 describe la muerte de Cristo. Ahora, la última parte de este salmo habla acerca de la resurrección de Cristo de una manera maravillosa. La palabra resurrección no se usa en este pasaje, pero se alude a ella clara y definidamente.
El versículo 22 dice: “Anunciaré a mis hermanos Tu nombre”. Esto nos muestra un cambio repentino en la línea que lleva este salmo. Los versículos anteriores se caracterizan por un sufrimiento y tristeza extremos. Luego, de repente Él dice: “Anunciaré [...] Tu nombre”. Esto significa que Él resucitó; y después de Su resurrección, dijo: “Anunciaré a mis hermanos Tu nombre [el nombre del Padre]”. Este versículo se cita en Hebreos 2:12, con lo cual vemos que esto es una profecía acerca de Cristo.
El Señor Jesús, después de Su resurrección, le dijo a María: “Ve a Mis hermanos” (Jn. 20:17). Luego, nuevamente en Mateo 28:10 dice: “Id, dad las nuevas a Mis hermanos”. Antes de Su muerte el Señor Jesús nunca llamó hermanos a Sus discípulos. ¿Por qué lo hizo entonces? Porque por medio de Su resurrección todos Sus discípulos fueron regenerados (1 P. 1:3) y hechos hijos de Dios; por lo tanto, todos ellos llegaron a ser Sus hermanos. El Nuevo Testamento nos dice que, por un lado, el Señor Jesús es el Hijo unigénito de Dios (Jn. 3:16) y, por otro, Él es el Hijo primogénito de Dios (Ro. 8:29). Antes de Su resurrección, el Señor Jesús era el Hijo unigénito de Dios, pero después de Su resurrección, el Hijo unigénito llegó a ser el Hijo primogénito, porque para ese tiempo todos Sus creyentes fueron regenerados y llegaron a ser Sus hermanos, los hijos de Dios. El Hijo unigénito llegó a ser el Hijo primogénito, el Primogénito entre muchos hermanos. “Para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos”. Éste no es un asunto insignificante.
Aquí encontramos una alusión a la iglesia cuando dice: “Anunciaré a mis hermanos Tu nombre”. Todos Sus hermanos son miembros de Su Cuerpo, la iglesia.
Luego Salmos 22:22 dice a continuación: “En medio de la asamblea te alabaré”. Así es como dice el Antiguo Testamento; pero al citarse este versículo en Hebreos, la palabra asamblea se traduce de manera diferente, pues dice “iglesia”. “En medio de la iglesia te cantaré himnos de alabanzas” (2:12). Aquí tenemos la iglesia, y nosotros somos la iglesia. Todos debemos creer que hoy en día Cristo, el resucitado Señor, está entre nosotros, y que Él está cantando en medio de nosotros. Cuando nosotros cantamos, Él canta en nuestro cantar. Cristo está en resurrección, y Él tiene muchos hermanos que conforman Su iglesia, Su Cuerpo. Ahora Él está en la iglesia, cantando alabanzas al Padre, y Él nos pide que alabemos al Padre: “Los que teméis a Jehová, alabadle; / glorificadle, descendencia toda de Jacob” (Sal. 22:23).
A partir del versículo 26 hasta el final de este salmo, hay algunas cosas que para muchos son difíciles de entender. Pero si usted ora-lee esta sección repetidas veces, estando atento al Espíritu, verá que esto describe el resultado de Su muerte y Su resurrección. Este resultado tiene cinco aspectos: en primer lugar, los humildes y los prósperos “comerán y estarán satisfechos” (vs. 26, 29). Esto es muy bueno. Nosotros somos personas que comen continuamente. Día a día estamos comiendo en Su resurrección, por lo cual somos satisfechos. Luego, debido a que estamos satisfechos, adoramos. Las personas del mundo e incluso algunos cristianos no entienden lo que estamos haciendo. Nosotros somos los humildes, y ellos son los altivos; nosotros somos los que verdaderamente son prósperos, florecientes, y ellos son los menesterosos. Los humildes y los prósperos de esta tierra comerán, serán satisfechos y adorarán.
El segundo aspecto se encuentra en el versículo 27: “Todos los confines de la tierra / se acordarán y volverán a Jehová”. Esto realmente es así. Todos los confines de la tierra, especialmente hoy, se acuerdan del Señor, se vuelven a Él y le adoran.
El tercer aspecto lo vemos en el versículo 29: “Todos los que descienden al polvo se postrarán ante Él, / aun el que no puede conservar viva su alma”. Esto concuerda con lo dicho en Filipenses 2, donde leemos que todos los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra doblarán sus rodillas delante de Cristo. Alabado sea el Señor, pues nosotros somos aquellos que viven, pero la Biblia nos dice que incluso los muertos se inclinarán ante Él. En el nombre de Jesús, toda rodilla se doblará; esto se debe a que Cristo resucitó.
El cuarto aspecto del resultado de la resurrección de Cristo se halla en Salmos 22:28: “Porque de Jehová es el reino, / y Él rige entre las naciones”. Cristo es el Rey que rige las naciones. Nosotros aún no hemos visto esto con nuestros ojos, pero un día lo veremos. Aparentemente Satanás gobierna hoy, pero gracias a la revelación celestial, nosotros no somos engañados y vemos la realidad. Cristo es el Rey, el reino es del Señor, y Él rige las naciones. ¿Qué creen ustedes, la situación actual o lo que dice la Palabra de Dios? Alabado sea el Señor, pues nosotros creemos la Palabra de Dios.
El quinto punto tiene que ver con la predicación del evangelio: “Su descendencia le servirá; / lo relacionado con el Señor será contado a una generación venidera. / Vendrán y anunciarán Su justicia; a un pueblo no nacido aún, anunciarán que Él ha hecho esto” (vs. 30-31). Sin lugar a dudas esto se refiere a los creyentes; los creyentes son la descendencia de Cristo. Nosotros contaremos esto a la generación venidera; anunciaremos Su justicia, Su justificación, Su salvación, a un pueblo que aún no ha nacido; y les diremos que el Señor ha hecho esto. Ésta es la predicación del evangelio. Éstos son los cinco aspectos del resultado de la muerte y resurrección de Cristo. Por el momento no podemos profundizar en estos asuntos; simplemente les he presentado las líneas generales con todos los puntos. Confío en ustedes y en el Espíritu Santo, y creemos que dedicarán tiempo para orar-leer estos versículos a fin de obtener una ganancia adicional.
(
Cristo y la iglesia revelados y tipificados en los Salmos, capítulo 5, por Witness Lee)