Cristo y la iglesia revelados y tipificados en los Salmos, por Witness Lee

SALMOS 77: EL CAMINO DE DIOS ESTÁ EN EL SANTUARIO

En el salmo 77 los santos, en medio de dificultades, se dan cuenta de que el camino de Dios está en el santuario. En los versículos del 1 al 9 vemos que los santos están perplejos a causa de sus problemas. El salmista pregunta: “¿Nos desechará el Señor para siempre? / ¿Y no volverá más a mostrarnos Su favor? / ¿Ha cesado para siempre Su benevolencia amorosa? / ¿Se ha acabado la promesa para todas las generaciones?” (vs. 7-8). Luego dice: “Ésta es mi enfermedad” (v. 10). Decir que el Señor nos ha desechado es nuestra enfermedad. “Pero traeré a la memoria los años de la diestra del Altísimo. / Me acordaré de las obras de Jehová, / porque recordaré Tus maravillas de antaño” (vs. 10-11). Él aún se acuerda de lo que el Señor hizo en el pasado. “Y meditaré en todo lo que has hecho / y reflexionaré sobre Tus hechos” (v. 12). No miremos únicamente nuestra situación presente; debemos acordarnos de lo que el Señor hizo en el pasado. El versículo 13 dice: “Oh Dios, en el santuario está Tu camino; / ¿qué dios es grande como nuestro Dios?”. Al recordar lo que el Señor hizo en el pasado y al tener comunión unos con otros acerca de lo que Él hizo, los santos descubren que el camino de Dios está en el santuario; de este modo, ellos llegan a conocer la grandeza de Dios. El camino del Señor, con respecto a todo lo que Él hace, se halla en el santuario. Es santo y misterioso. Uno no puede separar los hechos de Dios de Su santuario. Puesto que Sus hechos son misteriosos, debemos procurar conocer el meollo, el centro mismo, de todas las situaciones a fin de entenderlas. El meollo y centro de todas las situaciones se halla en el santuario de Dios. No se turbe por la situación presente; recuerde lo que el Señor hizo en el pasado y aprenda el camino de Dios, pues se halla en el santuario de Dios, en la morada de Dios. Si usted ha de encontrar la solución, debe acudir siempre al santuario de Dios. En el salmo 73 el salmista recibió revelación en el santuario, y en el salmo 77 él encuentra la respuesta también en el santuario. Los versículos del 16 al 20 además nos dicen que el camino de Dios está “en el mar [...] en las aguas inmensas”. Esto indica que el camino de Dios está escondido; no obstante, podemos conocer el camino escondido de Dios al estar en Su santuario.

(Cristo y la iglesia revelados y tipificados en los Salmos, capítulo 13, por Witness Lee)