Vivir en y con la Trinidad Divina, por Witness Lee

EFESIOS 4:4-6

Efesios 4:4 revela que hay un solo Espíritu para un solo Cuerpo con una sola esperanza. Sin la oración de Pablo en Efesios 3, no habría manera de que los creyentes llegaran a ser un solo Cuerpo. Es debido a que los creyentes fueron plenamente conquistados y ocupados en sus partes internas por el Cristo que reside en ellos que el Espíritu puede ser la esencia misma del Cuerpo. La iglesia como el Cuerpo de Cristo tiene al Espíritu como su esencia con una sola esperanza. Esta esperanza es que el Cuerpo de Cristo en su totalidad será plenamente transfigurado. Hoy en día, gran parte de nuestro ser todavía permanece en la vieja creación, pero tenemos una esperanza: que un día el Señor transfigurará incluso nuestro cuerpo físico a Su semejanza. En la actualidad el Espíritu es la esencia del Cuerpo. El Espíritu como la esencia del Cuerpo necesita saturar todo nuestro ser hasta que seamos transfigurados. Nosotros tenemos la esperanza de esta transfiguración.

Efesios 4:5 nos habla de un Señor [el Hijo] con una fe y un bautismo. La fe nos unió a Cristo en una unión orgánica y el bautismo nos cercenó, nos separó del mundo. En otras palabras, la fe une y el bautismo corta. Ahora somos del Señor porque tenemos fe y bautismo.

El versículo 6 nos dice que hay un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Debemos ser personas que disfrutan al Padre como la fuente de la Trinidad. Esta Persona existe en tres direcciones. Él es sobre todos, y por todos, y en todos. Esto significa que el Padre es triuno. De hecho, el Padre es sobre todos, el Hijo es por todos, y el Espíritu es en todos. Esto muestra que el Dios Triuno está corporificado en el Padre, quien también es sobre todos, y por todos, y en todos.

(Vivir en y con la Trinidad Divina, capítulo 6, por Witness Lee)