EN LA ETERNIDAD QUE NO TIENE PRINCIPIO
En el principio el Hijo estaba con el Dios Triuno
Sin la Trinidad Divina, no habría eternidad. La Trinidad Divina es el elemento constitutivo de la eternidad. La eternidad es el Dios Triuno. La eternidad viene y va con el Dios eterno. Juan 1:1 usa la frase “en el principio”. En el principio la Palabra [el Hijo] estaba con [el Triuno] Dios. “El principio” en este versículo se refiere a la eternidad pasada. En la eternidad estaba la Palabra eterna, el Hijo eterno de Dios, y la Palabra estaba con Dios. La palabra griega que se usa para con en Juan 1:1 es pros, y aquí esta palabra es una preposición en movimiento que implica vivir, actuar con alguien o algo en unión y comunión. Esta preposición implica comunión. La Palabra no sólo estaba con Dios en la eternidad, sino que también estaba en comunión con Dios y moviéndose junto con Dios. Esto nos muestra que en la eternidad pasada la Trinidad estaba allí de una manera muy activa. “Dios” en Juan 1:1 se refiere al Dios Triuno, el Padre, el Hijo y el Espíritu.
El Padre ama al Hijo
desde antes de la fundación del mundo
Juan 17:24b dice que el Padre amó al Hijo desde antes de la fundación del mundo. Esto fue antes que el tiempo comenzara. En la eternidad el Padre amó al Hijo. El Amado y el Aquel que ama son dos pero son uno, son uno pero son dos.
(
Vivir en y con la Trinidad Divina, capítulo 1, por Witness Lee)