EL RESULTADO DE NUESTRO DISFRUTE
DE LA TRINIDAD DIVINA
El resultado de nuestro disfrute de la Trinidad Divina es la unidad. En los capítulos anteriores, hemos visto algo de la unidad excelente que existe entre los Tres de la Deidad. Al contemplar la Trinidad Divina, vemos la revelación de la unidad excelente de la Deidad. Los Tres siempre trabajan juntos y actúan como una sola persona. Jamás ninguno de los Tres actúa de manera independiente. Cuando Uno de ellos está allí, los Otros también están. Los Tres de la Deidad son uno. Podemos ver la unidad de la Deidad en la oración del Señor en Juan 17. Nadie puede explicar, definir o interpretar esta oración en toda su plenitud. ¡Cuán profunda es esta oración! Esta oración revela que el resultado de nuestro disfrute de la Trinidad Divina es que somos introducidos en la unidad divina y nosotros llegamos a ser la copia, la reproducción, de la unidad de los Tres de la Trinidad.
La unidad revelada en la oración del Señor en Juan 17 tiene tres aspectos. Primero, está la unidad en el nombre del Padre por la vida eterna (vs. 6-13). Segundo, está la unidad en el Dios Triuno a través de la santificación por la santa Palabra (vs. 14-21). Tercero, está la unidad en la gloria divina para la expresión del Dios Triuno (vs. 22-24). La unidad por la gloria, la cual es la Trinidad Divina expresada, es la unidad entre los Tres de la Trinidad Divina. La gloria que nos ha sido dada a nosotros es el Dios Triuno mismo expresado. Por medio de esta expresión somos uno, y nuestra unidad es una reproducción de la unidad del Dios Triuno. Es por esta razón que el Señor oró: “La gloria que me diste, Yo les he dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno” (v. 22). Después el Hijo oró pidiendo que fuéramos perfeccionados en la unidad al tener a la Trinidad Divina en nosotros, esto es, al vivir con la Trinidad Divina (v. 23). Ser perfeccionados en unidad es el resultado único de nuestro disfrute del Dios Triuno.
Lo más difícil entre los cristianos es mantener la unidad. Incluso entre nosotros los creyentes en el recobro del Señor, no es tan fácil mantener la verdadera unidad. ¿Cómo podemos reproducir la unidad divina que es la réplica de la unidad entre los Tres de la Deidad? No hay otra manera excepto por medio de disfrutar al Dios Triuno. Necesitamos disfrutarle hasta el grado en que los Tres de la divina Deidad puedan ser expresados. Entonces la unidad estará entre nosotros. Esta unidad reproducida es el resultado de nuestro disfrute del Dios Triuno. Nosotros disfrutamos al Dios Triuno hasta que Él sea expresado en nosotros, y esta expresión es la unidad misma, la cual es una réplica de la unidad que está entre los Tres de la Trinidad Divina. El disfrute del Dios Triuno tendrá un resultado. Esto resultará en la unidad divina, la cual es la reproducción de la unidad divina que está entre los Tres de la Trinidad Divina.
Las cosas que están fuera de la Trinidad son los factores divisivos y los factores que nos separan. A fin de mantener la unidad, necesitamos rechazar, renunciar y negarnos a todo cuanto tengamos que esté fuera del Dios Triuno. Debemos negarnos a todo cuanto no sea el propio Dios Triuno y debemos renunciar a ello así como rechazarlo. Todo lo que no sea el Dios Triuno mismo puede llegar a ser un factor divisivo. Somos perfeccionados en unidad al tener a la Trinidad Divina en nosotros. Tener la Trinidad Divina en nosotros es vivir con la Trinidad Divina. La manera de tener la unidad, la cual es la Trinidad Divina expresada, es vivir con la Trinidad Divina.
(Vivir en y con la Trinidad Divina, capítulo 13, por Witness Lee)