Ser liberados de los ritos religiosos y andar conforme al Espíritu, por Witness Lee

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EJERCITAR NUESTRO ESPÍRITU EN NUESTRO DIARIO VIVIR Y UTILIZAR NUESTRO ESPÍRITU EN LAS REUNIONES

Necesitamos ser librados de la influencia del cristianismo degradado. Entonces será fácil llevar la vida cristiana y también reunirnos. Amar al Señor, tener comunión con Él y vivir en nuestro espíritu será algo común y corriente para nosotros. El Señor es nuestra porción. Él es el Espíritu que vive en nuestro espíritu, y nosotros ejercitamos nuestro espíritu para contactarle. Ésta es la manera en que tenemos experiencias de Cristo. Entonces, cuando vengamos a una reunión, nuestro espíritu estará viviente y liberado, y estaremos listos para hablar acerca de la experiencia que hemos tenido de Cristo. Si cada santo hiciera esto, nuestras reuniones serían ricas. También podemos usar la Biblia y nuestro himnario para recibir inspiración y hablar en las reuniones. Es fácil que nuestras reuniones sean frescas y ricas.

Aunque la vida cristiana es un misterio, no es difícil de comprender. Necesitamos tener un cambio en nuestro concepto. Una vez que haya un cambio en nuestro concepto, nuestras reuniones serán diferentes. Amamos al Señor, pero todavía somos influenciados por el cristianismo. Tengo la carga de sacar a los santos fuera de la influencia del cristianismo.

Somos salvos, y amamos al Señor y le seguimos. Por tanto, deberíamos a diario utilizar nuestro espíritu para invocarle y tener contacto con Él. Cuando invoquemos: “Oh Señor”, le experimentaremos. Podemos probar esto en nuestra experiencia. Nuestro Señor no es una doctrina, y tampoco es nebuloso; Él es verdadero y práctico, y Él vive en nosotros. No sólo eso, sino que Él también nos ha dado la Biblia, que contiene Sus palabras. Estas palabras no son doctrina; ellas son espíritu y vida. Si oramos-leemos estas palabras regularmente, le tocaremos y disfrutaremos. Entonces cada día y durante todo el día tendremos muchas experiencias del Señor.

Si ponemos en práctica tocar al Señor cada día, nuestro espíritu estará fresco y viviente. Cuando vengamos a la reunión, nuestro espíritu estará listo, elevado y liberado. Cuando nuestro espíritu sea ejercitado, será liberado y manifestado. Nuestro espíritu se manifiesta a fin de que podamos exhibir al Cristo que hemos experimentado. Cuando cincuenta o sesenta santos exhiben su porción de Cristo, ellos se suministran unos a otros, y la reunión es muy rica. Entonces cuando oremos, alabemos, cantemos himnos y oremos-leamos, la reunión será rica y fresca. No habrá necesidad alguna de seguir viejos procedimientos o de siempre tener un mensaje. En tal reunión fresca y viviente, abriremos el camino para que el Señor se mueva.

(Ser liberados de los ritos religiosos y andar conforme al Espíritu, capítulo 11, por Witness Lee)