Ser liberados de los ritos religiosos y andar conforme al Espíritu, por Witness Lee

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ES NECESARIA LA DIRECCIÓN DE LA ESTRELLA VIVA ADEMÁS DE LA BIBLIA

Tan pronto como los magos partieron de Jerusalén a Belén, la estrella se apareció nuevamente (v. 9). En cuanto abandonamos la esfera de la religión, recibimos revelación. Miqueas 5:2 dice que Cristo había de nacer en Belén, pero este conocimiento no era suficiente. La Biblia sólo dice que Cristo iba a nacer en Belén, pero había más de una sola calle en Belén, y había mucho más de una sola casa en cada calle. ¿En qué calle y en qué hogar iría a nacer Cristo? Si los magos sólo hubiesen tenido la profecía de la Biblia, les hubiese sido difícil hallar a Cristo en Belén.

Por tanto, no es suficiente que nosotros sólo estudiemos la Biblia; sin embargo, no podemos estar sin la Biblia, pues la Biblia es la Palabra de Dios. Cuando estamos confundidos y perdemos de vista la estrella, necesitamos que la Biblia nos dirija. Creo que si los magos simplemente hubieran seguido la dirección de la estrella en vez de depender de su concepto natural, habrían sido conducidos al niño Jesús. Si no se hubieran preocupado por si estaban siendo dirigidos hacia el este o el oeste, o si iban a Jerusalén, a Belén o a Nazaret, y sencillamente hubieran seguido la estrella, habrían sido conducidos paso a paso a Belén y al niño Jesús. Es una lástima que ellos pensaran que el Rey de los judíos debía nacer en Jerusalén y que fueran allá. Cuando ellos fueron a Jerusalén, la estrella desapareció debido a que estaban en el lugar equivocado. Ellos necesitaban la Biblia para que los guiara. Cuando perdemos la dirección de la estrella, necesitamos la Biblia.

Conocer la Biblia no ayudó a los escribas y a los principales sacerdotes. Sólo ayudó a aquellos que buscaban al Señor. Después que los magos habían recibido las palabras de la Biblia, dejaron el centro religioso que era Jerusalén y fueron a Belén. Tan pronto como ellos salieron de Jerusalén, la estrella se les apareció y les dirigió a Belén y a la casa donde estaba el Señor Jesús. Ellos no necesitaban preguntar si el niño era Jesús o por qué el Rey de los judíos nació en un pesebre, pues la estrella los guiaba. Como resultado de ello, ellos no tuvieron duda alguna. Tan pronto como vieron al niño, se postraron y le adoraron, y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes (Mt. 2:11).

Algunos cristianos enseñan que la Biblia es completa y que sólo necesitamos la Biblia y nada más. De hecho, la Biblia es completa. Sin embargo, decir que sólo necesitamos la Biblia y nada más no es acertado. Nuestra Biblia tiene que ser viviente. Si nuestra Biblia no es viviente, no podemos decir que sólo necesitamos la Biblia y nada más. Además de la Biblia, debemos tener la estrella viva. Necesitamos ver la estrella viva en adición a conocer la Biblia.

Damos gracias al Señor que la Biblia está en la tierra y la estrella está en el cielo. Incluso hoy, la estrella todavía está en el cielo. Esta estrella celestial es para aquellos que tienen un corazón buscador. Siempre y cuando una persona tenga un corazón que busque al Señor, la estrella celestial se le aparecerá a fin de que pueda conocer a Cristo.

(Ser liberados de los ritos religiosos y andar conforme al Espíritu, capítulo 2, por Witness Lee)