EL CRISTO CORPORATIVO
Asimismo tenemos que comprender que el hombre creado por Dios no era un solo individuo. Adán era un hombre corporativo, un hombre colectivo, un hombre que lo incluía a él mismo y a todos sus descendientes. Conforme al mismo principio, Cristo no es un solo hombre, un solo individuo. Cristo es un hombre colectivo, un hombre corporativo, compuesto de Cristo mismo y todos Sus miembros. Por esta razón, 1 Corintios 12:12 dice: “Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también el Cristo”. Cristo no es solamente la Cabeza, sino también el Cuerpo. Esto significa que Cristo es un hombre colectivo, un hombre corporativo. Así como el viejo hombre incluye a Adán y a todos sus descendientes, el nuevo hombre incluye a Cristo y a todos Sus creyentes.
Nosotros fuimos hechos parte del primer Adán, y ahora hemos sido regenerados para ser parte del postrer Adán, a fin de ser la expresión de Dios en Cristo. Con respecto al primer Adán, todo es una figura y nada es real. Pero con respecto al postrer Adán, todo es real. Si usted es simplemente una persona que pertenece al primer Adán, no posee nada que sea real. Pero después que usted es regenerado y llega a ser parte del postrer Adán, hay algo real dentro de usted.
Dios también creó una novia, una esposa, que complementara al hombre, que fuera su ayuda idónea, el complemento del hombre, y este complemento era su aumento. Una esposa es el complemento y un aumento de su esposo. Un hombre necesita una esposa que lo complemente, que sea su pareja. Una sandía cortada en dos mitades es un cuadro de una esposa y un esposo. Una mitad es el esposo y la otra mitad es la esposa, y cuando juntamos las dos mitades tenemos una sola persona. Como hombre, usted necesita a una esposa que lo complemente y sea su pareja, que lo complete y sea su aumento. El hombre creado por Dios es una figura de Cristo. Él necesita un complemento. En palabras sencillas, esto significa que Cristo, el nuevo hombre en este universo, necesita un complemento. La iglesia es la novia de Cristo, la que complementa a Cristo.
Las Escrituras revelan cuánto Cristo ama a la iglesia y desea tener la iglesia. Es por ello que el enemigo siempre hace lo posible por hacer daño a la iglesia. La iglesia es el deseo que está en el corazón de Cristo. Efesios 5:25 dice que Cristo amó a la iglesia y se entregó a Sí mismo por ella. Tal vez sólo pensemos que Cristo ama a los pecadores y, por ende, murió por nosotros. Nos olvidemos de que Cristo amó a la iglesia, así que murió en la cruz por la iglesia, la cual es Su complemento.
Por lo tanto, en estos tipos que vemos en la obra creadora de Dios, tenemos al hombre y la novia, la cual complementa al hombre. Este complemento procede del hombre. Ella no se suma a él, sino que es su aumento. De manera semejante, la iglesia no es algo que se suma a Cristo, sino algo que crece a partir de Él. El hombre necesita un cuerpo que lo exprese y una esposa que lo haga completo. Una cabeza sin un cuerpo es algo espantoso porque no es un hombre verdadero ni apropiado. No obstante, hoy muchos cristianos piensan que mientras tengamos a Cristo la Cabeza, todo está bien. Sin embargo, Cristo no es sólo la Cabeza, sino que también Él incluye al Cuerpo, la iglesia. Nuestro Cristo debe ser la Cabeza con el Cuerpo.
Si sólo llevamos la vida cristiana, eso no es suficiente; necesitamos la vida de iglesia. Necesitamos experimentar a Cristo como nuestra vida, y también necesitamos experimentar la vida de iglesia. Una persona completa es una persona con una cabeza y con un cuerpo apropiado. Necesitamos una vida apropiada de iglesia que complemente nuestra vida cristiana. Necesitamos al Cristo que es la Cabeza y a la iglesia, que es el Cuerpo.
Dios creó a Adán, el esposo; pero luego le dio a éste un aumento, el cual era Eva, su esposa. Hermanos, ustedes no pueden vivir solos simplemente como personas solteras. Tarde o temprano tienen que casarse. Aunque algunos nunca se casan, eso es más bien una excepción; no es lo natural. Según lo espiritual y según lo natural, ustedes tienen que casarse. Esto también significa que ustedes, como cristianos que llevan una vida cristiana apropiada, necesitan la vida de iglesia. Su naturaleza espiritual les dice en su interior que necesitan la vida de iglesia. Un cristiano que ha nacido de nuevo, un cristiano espiritual, siempre añora llevar una vida de iglesia. Si usted no tiene una vida de iglesia, no tiene reposo; no está satisfecho. Usted necesita a Cristo, quien es la Cabeza, y también la iglesia, que es el Cuerpo.
(
Pensamiento central de Dios, El, capítulo 4, por Witness Lee)