Pláticas adicionales sobre el conocimiento de la vida, por Witness Lee

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EL ORIGEN DE LAS TRES VIDAS

Estas tres vidas se originaron en tres grandes acontecimientos que le ocurrieron al hombre: la creación, la caída y la salvación. Antes de la caída de Adán en el huerto del Edén, él fue creado por Dios; así, la obra creadora de Dios fue el primer gran acontecimiento. Siendo tentado por Satanás, el hombre comió del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, y cayó; de ese modo, recibió la vida de Satanás. Éste fue el segundo gran acontecimiento. Estos dos grandes acontecimientos —la creación y la caída— son parte de la historia de toda persona. Sin embargo, un tercer acontecimiento de grandes consecuencias, ocurrió a los creyentes; este gran acontecimiento es la salvación por medio de la cual la vida de Dios entra en los creyentes.

Estos tres grandes acontecimientos han introducido tres vidas diferentes dentro de un creyente: la vida humana creada, la vida de Satanás y la vida de Dios. La vida creada del hombre proviene del aliento de Dios (Gn. 2:7), la vida de Satanás proviene de Satanás, quien es representado por el árbol del conocimiento del bien y del mal (v. 9), y la vida de Dios proviene del Hijo de Dios (1 Jn. 5:12). Cuando el hombre recibió el aliento de Dios, él obtuvo la vida humana creada; cuando recibió del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, recibió la vida de Satanás; y cuando creyó y recibió al Hijo de Dios, obtuvo la vida de Dios.

Al proceder de las manos creadoras de Dios, nosotros fuimos creados; como consecuencia, tenemos la vida humana creada. Al pasar por Adán, llegamos a ser caídos; como consecuencia, tenemos la vida caída de Satanás. Al entrar en Cristo, fuimos salvos; como consecuencia, tenemos la vida increada de Dios. Las tres expresiones sencillas —proceder de, pasar por y entrar en— involucran muchas historias complejas.

(Pláticas adicionales sobre el conocimiento de la vida, capítulo 13, por Witness Lee)