LA PALABRA DE DIOS COMO SEMILLA
DE VIDA REGENERA AL HOMBRE
La Biblia revela que la palabra del Señor, como semilla de vida, contiene la vida de Dios (1 P. 1:23). Una semilla es algo tangible, pero al mismo tiempo contiene vida, algo intangible. Considere, por ejemplo, la semilla de una flor. Podemos ver la semilla pero no su vida; no obstante, la vida está escondida dentro de la semilla. Al igual que una semilla, la palabra del Señor es tangible, pero dentro de ella está la vida intangible de Dios; dondequiera que sea sembrada, ella florecerá.
La Biblia compara el corazón del hombre a un campo (Mt. 13:3, 8). Cuando la palabra de Dios, que es comparable a una semilla, es sembrada en el campo del corazón del hombre, la vida de Dios crecerá. Este crecimiento es la regeneración del hombre efectuada por Dios. En 1 Pedro 1:23 leemos: “Habiendo sido regenerados, no de simiente corruptible, sino de [...] la palabra de Dios, la cual vive y permanece para siempre”. Fuimos regenerados por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. La palabra de Dios se ha extendido por muchos siglos tanto en el Oriente como en el Occidente, y siempre y cuando sea sembrada en el campo del corazón del hombre, una vida que es intangible, pero a la vez real, crecerá. Ésta es la regeneración del hombre efectuada por Dios.
(Pláticas adicionales sobre el conocimiento de la vida, capítulo 6, por Witness Lee)