I. EL PLAN DE DIOS
CON RESPECTO A LA IGLESIA
Lo primero que los ancianos deben conocer es el plan de Dios con respecto a la iglesia. A fin de que un anciano pueda manejar debidamente una iglesia, obviamente tiene que conocer ante todo cuál es el deseo y el plan de Dios con respecto a la iglesia. Si los ancianos no tienen conocimiento de este asunto, su administración de la iglesia ciertamente será insatisfactoria tanto a los ojos de los demás como a los ojos de Dios. Aunque muchos ancianos sirven fiel y diligentemente a la iglesia, la manera en que cuidan de la iglesia a menudo es insatisfactoria delante de Dios porque carecen del conocimiento adecuado en cuanto al plan de Dios para la iglesia. ¿Por qué Dios quiere tener la iglesia en la tierra? ¿Por qué Él desea establecer iglesias en cada localidad en la era del Nuevo Testamento? Si los ancianos no tienen claro esta visión y revelación, ni tienen claridad en cuanto a esta meta, será difícil seguir adelante con cualquier otra cosa de una manera apropiada.
No es suficiente que un anciano sienta que puesto que el Señor le ha concedido misericordia y lo ha puesto como alguien que cuida de la iglesia, él debe enseguida aceptar lo que el Señor ha dispuesto y empezar a servir fiel y diligentemente. Esta actitud sin duda es loable; pero en lo que se refiere a su conocimiento, todavía es muy inadecuado. Un anciano debe tener una clara revelación y una visión detallada de la posición, importancia, proceso y consumación de la iglesia según el plan de Dios. Sólo entonces sabrá qué es la iglesia que está manejando, y cuál es la posición y la naturaleza de la misma. Solamente cuando un anciano adquiera este conocimiento, que su manejo de la iglesia alcanzará la norma que Dios ha establecido.
El plan que Dios tiene con respecto a la iglesia es un tema muy extenso. Así que, tendremos que tratar este asunto brevemente.
(
Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, El, capítulo 1, por Witness Lee)