Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, El, por Witness Lee

VII. LOS RESULTADOS DE LA COORDINACIÓN

A. La armonía

Si entre nosotros hay tal coordinación, la iglesia ciertamente estará en armonía. La discordia en la iglesia es causada completamente por los ancianos. Si los ancianos están en armonía, les será imposible a los hermanos y hermanas no estar en armonía. Los ancianos son la fuente de donde proviene la armonía en una iglesia. No me gusta ir a una iglesia donde hay discordia; ésa es la experiencia más dolorosa. Una iglesia donde hay discordia es un castigo para los hermanos y hermanas. ¡Qué sensación tan dulce, apacible y placentera tenemos cuando hay armonía en la iglesia!

B. La autoridad

La autoridad de los ancianos descansa en su armonía. Un hermano una vez les preguntó a los ancianos: “Ustedes me dicen que me someta a su autoridad. Pero si los ancianos no están en armonía, ¿a cuál autoridad esperan que me someta? ¿A cuál cabeza debo someterme?”. Ésta es una afirmación honesta. Si los ancianos no están en armonía, no habrá autoridad.

C. La vida

Una cosa es segura: donde hay armonía, allí está la autoridad, y donde está la autoridad, allí está la vida. El agua viva de vida fluye desde el trono. Los renuevos brotan desde el extremo superior de la vara. La vida de resurrección proviene de la autoridad, y la autoridad de los ancianos proviene de la armonía que hay entre ellos.

D. El fruto

Si los ancianos están en armonía, y si ellos tienen la autoridad y la vida, todo lo que ellos hagan producirá resultados positivos. Si predican el evangelio, las personas serán salvas; si edifican a otros en su fe, ellos recibirán ayuda; si visitan a las personas, ellas serán avivadas. La iglesia será muy fructífera, y el fruto vendrá en racimos. Puedo decirles a los hermanos y hermanas que una iglesia estéril es ciertamente una señal de que entre los ancianos hay discordias. Cuando los ancianos están en armonía, estarán presentes la autoridad y la vida; estará allí el poder que engendra y fomenta el crecimiento, y habrá abundancia de fruto. Por consiguiente, los hermanos tienen que comprender que nuestras ganancias y pérdidas son algo insignificante. Lo que es realmente crucial es la armonía en la iglesia. Si el Señor no puede avanzar, si centenares y miles de almas no son salvas, y si muchos no son perfeccionados ni verdaderamente edificados unos con otros, la culpa recae sobre los ancianos. Cuando los ancianos logren tener una buena coordinación entre sí, de inmediato se producirá un espíritu de armonía. Ésta es la autoridad, y ésta es la vida. En tales circunstancias, en todo lo que ellos hagan, habrá abundancia de fruto porque la presencia de Dios estará allí. Que el Señor tenga misericordia de nosotros y nos conceda aprender esta lección tan seria, a fin de que la bendición del Señor pueda ser derramada entre nosotros.

(Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, El, capítulo 8, por Witness Lee)