Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, El, por Witness Lee

III. ES NECESARIO SER COMPETENTES EN TODO

No es suficiente que un anciano sea competente en cierto aspecto o en cierta área solamente; no, los ancianos deben ser competentes en todo; es decir, deben ser capaces de pensar, esforzarse, velar por la iglesia, prever las cosas y ejecutarlas. Asimismo deben ser capaces de proteger, resistir la oposición y edificar. Es necesario que ellos sean todo-inclusivos con respecto a su habilidad. Muchos de los hermanos que están aquí presentes han tenido la experiencia de ser un anciano. Sin duda alguna muchas veces se han sentido incapaces de atender el gran número de necesidades que hay en la iglesia. Son muchas las cosas que debiéramos haber visto y no hemos visto. Son muchas las cosas que debiéramos haber pensado y no hemos pensado. Son muchas las cosas de las que debiéramos guardarnos, y en nuestra necedad no nos hemos guardado. Son muchas las cosas que debiéramos haber tenido en cuenta, pero las hemos descuidado. Son muchas las cosas que debiéramos haber hecho, pero hemos desaprovechado la oportunidad. Son muchas las cosas que debiéramos haber dicho, pero no dijimos. Debimos haber tratado algunos asuntos, pero no supimos cómo hacerlo. Son muchos los asuntos que debemos resolver, o en los cuales debemos tomar la delantera o brindar ayuda, pero no encontramos la forma de hacer lo que debemos hacer. Sabemos que necesitamos estudiar la Biblia, pero no sabemos cómo hacerlo. Sin duda alguna sabemos que necesitamos predicar el evangelio, pero no sabemos cómo hacerlo. Por experiencia hemos descubierto que los ancianos tienen que ser competentes en todo. Sin embargo, estamos carentes en muchas áreas. Por esta razón, necesitamos ver que los ancianos deben coordinar entre sí, ya que nadie es competente en todo.

Un miembro no puede ser competente en todo; sólo el cuerpo es capaz de hacerlo todo. Los ojos sólo pueden ver; los oídos sólo pueden oír; las manos sólo pueden laborar, y los pies sólo pueden andar. Es imposible que un solo miembro sea competente en todo. Un hermano o hermana sólo puede tener esa pequeña medida de don que posee; no puede ser competente en todo. Incluso el apóstol Pablo tuvo que reconocer que no podía hacer la obra de Pedro, o de Jacobo, o de Juan. Aunque Pablo era un apóstol con muchos talentos, y aunque era dotado de muchas maneras, era muy débil en aquellas áreas que no eran su especialidad. Él no podía reemplazar la especialidad de Pedro ni la de Juan.

Cuando los ancianos en la iglesia vean la necesidad de ser competentes en todo, de inmediato verán la necesidad de coordinar. Es imposible que usted por sí solo atienda las múltiples necesidades de la iglesia. Tal vez usted sea diestro para planear, pero no sea capaz de llevar a cabo sus planes de manera práctica. Tal vez usted sea bueno para laborar, pero sea muy débil para planear. Es posible que usted sea especialmente bueno para pastorear, pero sea débil cuando se trata de manejar los asuntos prácticos. Es posible que usted sea muy bueno para manejar los asuntos prácticos, pero tenga carencias en el suministro de vida. Por lo tanto, ustedes pueden ver que ningún anciano puede por sí solo atender todas las necesidades. A fin de atender todas las necesidades, los ancianos deben coordinar entre sí.

Es lamentable ver a los ancianos que sirven juntos sin estar conscientes de que tienen que coordinar a fin de ser competentes en todo. Si vemos que los miembros del cuerpo no tienen la misma función, comprenderemos que los dones de los ancianos también son diferentes. Algunos deben ser la mano, otros el pie, el ojo o la boca. Por ejemplo, usted no puede esperar que cada uno de los ancianos tenga discernimiento; algunos ancianos necesitan que otros sean su discernimiento. Otros ancianos quizás tengan muy buen discernimiento, pero no sean muy cálidos; así que necesitan de la calidez de otros. Muchas veces, los que son fervientes de corazón tienen ojos que no ven, y los que tienen una vista aguda son fríos de corazón. Cuanto más claramente una persona vea, más frío se vuelve su corazón; y cuanto más fervorosamente ella ame, más necia es. Es por ello que todos debemos coordinar juntos. Los que tienen una vista aguda necesitan que otros sean su corazón, y los que son demasiado fervorosos en su corazón necesitan que otros sean sus ojos.

Por ejemplo, tal vez a usted le parezca muy precioso cierto hermano. Usted no debe amarlo sin ninguna consideración al respecto; en vez de ello, debe llevar el asunto a la comunión entre los ancianos y permitir que los que tienen discernimiento juzguen el asunto. Si usted acepta esta coordinación, tendrá discernimiento. Asimismo, si usted tiene discernimiento, no es necesario que usted ejercite este discernimiento directamente. Si lo hace, probablemente será para otros como un cuchillo o una pistola; usted es demasiado penetrante y, por tanto, debe coordinar con alguien más. Usted puede ser para otros su discernimiento, y otros pueden ser para usted su boca. Quizás haya que dar un mensaje, pero usted no lo dé porque no tiene el don para hablar. Usted sólo tiene discernimiento; no puede ser el portavoz. Usted puede entonces presentar su sentir a los ancianos en comunión y aceptar coordinar con los ancianos que tienen la capacidad de hablar. Cuando ellos hablen, usted sentirá que no sólo ellos son los que hablan, sino que es el hablar de los ancianos en coordinación. En ese hablar hay discernimiento, y también amor y afecto. Aparentemente, en ese mensaje algunos de los ancianos expresan sus palabras; pero en realidad, el mensaje es el resultado de la comunión de los ancianos. En esta comunión hay discernimiento y calidez, así como también luz espiritual y experiencia. Es un mensaje, pero se halla en él la coordinación que incluye toda clase de dones.

Hermanos, espero que los ancianos en todas las localidades manifiesten todos los dones de esta manera. Para ello, la coordinación es necesaria. Usted no puede depender de sí mismo todo el tiempo, pensando que posee elocuencia, previsión y amor. Yo no creo eso, y espero que usted tampoco. Tal vez usted sólo tenga previsión, pero no tenga amor. Tal vez sólo tenga amor, pero su vista sea muy deficiente. Incluso si posee ambas cosas, es posible que no sea elocuente. No confíen demasiado en sí mismos. Los ancianos deben tener comunión entre sí; deben someter su amor a la comunión, y asimismo deben someter a la comunión su previsión, su luz de vida y su experiencia. Después de esto, uno o dos ancianos pueden ser la boca que habla. Sólo entonces lo que ellos hablen lo incluirá todo. Creo que los hermanos y hermanas pueden ver las riquezas, fortaleza y belleza de esta coordinación. Dado que los ancianos necesitan ser competentes en todo, ellos deben coordinar juntos.

(Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, El, capítulo 8, por Witness Lee)