Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, El, por Witness Lee

V. EL SIGNIFICADO DE LA COORDINACIÓN

A fin de ser competentes en todo, necesitamos coordinar. Asimismo, para tener múltiples dones, necesitamos coordinar. A veces me aflijo por los ancianos de ciertas localidades debido a que entre ellos no se ve ninguna coordinación. Quizás tres o cinco ancianos se reúnan, discutan algunos asuntos y hagan ciertos planes, pero no hay coordinación entre ellos. ¿Qué significa entonces coordinar? Significa que su porción está aquí, mi porción está aquí, y que la porción de alguien más está aquí; la porción de todos está aquí. No obstante, todo se hace en coordinación. Sin embargo, eso no es lo que vemos en algunos lugares. En algunos lugares la situación parece indicar que a menos que cierta persona pueda ofrecer todas sus porciones a la vez, no se ofrecerá a hacer nada. Es todo o nada. Para ellos, cada asunto debe encargársele al que tiene la habilidad de hacerlo; si algo en particular no es su porción, entonces me corresponde a mí hacerlo. O dejan que yo lo haga todo, o no haré nada. Esto no es coordinación en lo absoluto. La verdadera coordinación significa que en todo lo que se haga, la porción de usted está presente, mi porción está presente y la porción de los demás está presente.

En algunas iglesias locales he visto claramente esta clase de coordinación donde todos están incluidos. Cuando algo se lleva a cabo, la porción de todos está incluida. Nadie diría que si él va a hacer algo, tiene que hacerlo todo, y que si no va a hacerlo, entonces no quiere tener nada que ver con ello. En vez de eso, todos hablan y la porción de cada hermano es añadida. Tal vez yo no sea quien va a compartir hoy; pero cuando un hermano habla, en su hablar está presente mi opinión y mi sentir. Aunque yo no haga ciertos arreglos ni esté encargado de cierto distrito o cierto salón de reuniones, con todo, en el cuidado que se tiene en ese lugar se halla mi porción, porque en algunas áreas fueron tenidas en cuenta mi perspectiva, mis sugerencias y mi comunión. Esto no significa que porque determinado salón no está bajo mi cuidado, me mantendré ajeno a él. No podemos decir que esta o aquella responsabilidad recae sobre un anciano, y que este y aquel salón de reuniones está sobre los hombros de otro anciano. Tenemos que ver que la responsabilidad de toda la iglesia reposa sobre los hombros de todos los ancianos. En esto vemos la necesidad de tener comunión y coordinación.

Cuando todos los ancianos se reúnen para discutir los asuntos, ninguno debiera sentir que es el hermano responsable de cierto distrito o de cierto local de reuniones. El único sentir que los ancianos deben tener es que son los hermanos responsables de toda la iglesia. Todos los ancianos son responsables de la iglesia. Es por eso que todos coordinan y tienen comunión. Cuando respecto a algún asunto se ha tenido suficiente comunión, se ha percibido el sentir de Dios y se ha tomado alguna decisión, no es necesario que todos los ancianos participen en la tarea de llevarlo a cabo; antes bien, las tareas deben ser delegadas a algunos. Usted debe hacerse cargo de algunos asuntos, y yo debo hacerme cargo de otros. Pero, sin importar quién lo haga, todos hacemos las cosas juntos.

Lamentablemente, eso no es lo que vemos en muchas iglesias locales. Cuando alguno de los ancianos acepta llevar a cabo algún asunto, esto se convierte en su responsabilidad; y cuando otro anciano acepta realizar otro asunto, esto llega a ser la responsabilidad suya. Así pues, cuando yo hago algo, es mi tarea; y cuando otro hace su tarea, eso ya no me compete a mí. En realidad, ése no debiera ser nuestro sentir. Cuando uno de los ancianos da la palabra en alguno de los distritos, es todo el cuerpo de ancianos que da la palabra. Asimismo, cuando un anciano hace ciertos arreglos en uno de los salones de reunión, son todos los ancianos los que han hecho tales arreglos. Esto se debe a que hay coordinación. Sin comunión y coordinación, ninguno de los ancianos debiera hablar ni actuar por su propia cuenta, puesto que hacer esto anula el hecho de que los ancianos son una entidad plural. Los ancianos siempre son varios, y no uno solo. Cada vez que uno de ellos hace o dice algo, lo hace en coordinación con los demás ancianos. No se trata simplemente de representarse el uno al otro, sino de estar juntos unos con otros. Cualquier informe o anuncio que se dé, es dado en nombre de todos los ancianos, por cuanto todos ellos han tenido comunión al respecto y lo llevan a cabo en coordinación. Es por esa razón que los ancianos deben coordinar unos con otros.

(Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, El, capítulo 8, por Witness Lee)