Cómo administrar la iglesia, por Witness Lee

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DIEZ PUNTOS CRUCIALES EN LA ADMINISTRACIÓN DE LA IGLESIA

Basándonos en los diferentes pasajes de la Palabra que hemos mencionado anteriormente, podemos ver lo que es la iglesia. Todos los que sirven en la iglesia deben ver qué es la iglesia, cuál es la naturaleza de la iglesia, lo que Dios desea edificar y el material con el cual Él edifica la iglesia. Una vez que tengamos claro todos estos puntos podremos administrar y servir en la iglesia.

En primer lugar, a fin de administrar la iglesia, es preciso que Cristo sea revelado en nosotros. Segundo, debemos ver claramente que Cristo es nuestra vida. Tercero, debemos entender que tenemos que vivir en Cristo. Cuarto, debemos ver que lo que somos y tenemos en nosotros mismos llegó a su fin en la cruz. Quinto, no debemos servir ni laborar conforme a lo que somos ni tenemos en nosotros mismos. Sexto, no debemos impartir nada que no sea el propio Cristo en el servicio y obra que realizamos en la iglesia. Séptimo, no debemos esperar que aquellos con quienes servimos cambien de ninguna manera; antes bien, debemos desear solamente que ellos ganen a Cristo, sean llenos de Cristo y sean plenamente ganados por Él. Octavo, debemos ver claramente que nuestro servicio, obra y administración en la iglesia debe tener un solo resultado. Cristo debe ser producido en la iglesia para que todos obtengan a Cristo, para que Cristo aumente en cada miembro y para que todos lleguen a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Noveno, a fin de administrar la iglesia, debemos orar por los ocho puntos anteriores; debemos ser hombres de oración. Décimo, debemos ser como el apóstol Pablo quien tenía una fe viva, creyendo que Dios es capaz de lograr cada uno de estos puntos. Los primeros ocho puntos constituyen el servicio apropiado en la administración de la iglesia; y los últimos dos puntos nos dicen que debemos orar y tener fe, es decir, orar cada día por los ocho puntos anteriores y creer que Dios es capaz de hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos. El poder de Dios no se encuentra fuera de nosotros, sino dentro de nosotros. Por medio de la operación del poder que está en nosotros, Dios puede lograr todas estas cosas. En esto consiste la administración de la iglesia. Si no vemos esto, nuestro servicio en la iglesia será anulado.

(Cómo administrar la iglesia, capítulo 8, por Witness Lee)