Cómo administrar la iglesia, por Witness Lee

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SATANÁS UTILIZA LOS VIENTOS DE ENSEÑANZA

La mejor herramienta que Satanás utiliza para realizar su obra anuladora en la iglesia es los vientos de enseñanza. Por lo tanto, debemos oponernos a cualquier viento de enseñanza y guardarnos de ellos. ¿Qué es un viento de enseñanza? Es cualquier predicación que no tenga a Cristo como el centro y al Hijo de Dios como contenido. Independientemente de los versículos que alguien cite en su predicación y de la base bíblica que tenga su enseñanza, si su predicación no tiene a Cristo como centro ni al Hijo de Dios como contenido, es un viento de enseñanza. El contenido de la Biblia es Cristo, y Cristo es el centro de la Biblia. Si quitáramos a Cristo de la Biblia, la Biblia quedaría vacía. Hoy en día, muchas personas toman un versículo o pasaje de la Biblia y dan un mensaje tras otro, pero no toman la Biblia misma como contenido. Aunque seleccionan cierto material de la Biblia, no toman la Biblia como contenido. En consecuencia, su predicación se basa en la Biblia sólo en nombre, mas no en realidad. Cualquier predicación que verdaderamente se base en la Biblia debe tomar a Cristo como centro y al Hijo de Dios como contenido. De lo contrario, miles de mensajes supuestamente bíblicos, no lo serán, sino que en realidad serán vientos de enseñanza.

Cualquier mensaje que no tenga a Cristo como centro, que no tenga al Hijo de Dios como contenido, que no conduzca el hombre a Cristo y que no infunda a Cristo en el hombre es un viento de enseñanza. Efesios 4:14 nos habla de la astucia y las artimañas de Satanás; él utiliza los vientos de enseñanza como su herramienta. Todo lo que se hace con astucia, es hecho de manera fina y detallada. Los mensajes atractivos del cristianismo a menudo son producidos por Satanás después de un largo período de consideración, a fin de lograr su propósito. Satanás cumple su propósito mediante su sistema de error.

Si hemos visto esto, cuando escuchemos un mensaje no lo examinaremos usando el criterio de la elocuencia ni tampoco admiraremos las expresiones atractivas, la belleza del lenguaje usado ni el poder que se tiene para inspirar a los oyentes, porque aunque éste sea un mensaje muy atractivo, también puede ser un truco de Satanás para engañarnos. Cuando escuchamos un mensaje o un testimonio de alguno de los hermanos y hermanas, debemos tomar a Cristo como centro y al Hijo de Dios como contenido, y preguntarnos si dicho mensaje o testimonio nos hace tener contacto con Cristo y ser llenos de Él interiormente. Si no es así, entonces debemos tener claro que ese mensaje tan atractivo es nada menos que la astucia y las artimañas de Satanás. Si podemos tener esta clase de discernimiento, habremos dejado de ser niños.

(Cómo administrar la iglesia, capítulo 5, por Witness Lee)