Cómo administrar la iglesia, por Witness Lee

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LA ORACIÓN QUE CORRESPONDE A UN SERVIDOR DE DIOS

Debemos centrar nuestra atención en este asunto al grado en que no sepamos otra cosa por la cual orar. No podemos seguir orando como de costumbre, diciendo: “Oh Señor, el hermano fulano de tal es muy indiferente. Por favor, haz que sea ferviente. Oh Señor, la hermana fulana de tal ha retrocedido; por favor, haz que vuelva a las reuniones. La hermana fulana tiene un genio terrible; por favor, haz que cambie”. Pablo no oró de esta manera; en vez de ello, oró diciendo: “Dios, concede a los creyentes, conforme a las riquezas de Tu gloria, el ser fortalecidos en el hombre interior, para que conozcan y experimenten a Cristo interiormente, para que Cristo haga Su hogar en sus corazones, para que sean arraigados y cimentados en Su amor, para que vean lo inconmensurable que es el Cristo que vive en ellos y para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios”. Ésta debe ser la actitud, el espíritu y la oración de uno que sirve a Dios.

(Cómo administrar la iglesia, capítulo 9, por Witness Lee)