Reino, El, por Witness Lee

EL EVANGELIO DEL REINO

Cuando el Señor Jesús se aprestaba a dejar a Sus discípulos, profetizó que el evangelio del reino sería predicado en toda la tierra habitada y a todas las naciones (Mt. 24:14). Algunos maestros de la Biblia han enseñado que el reino es algo que corresponde a una determinada dispensación. Ellos enseñan que el Señor vino trayendo el reino al pueblo judío, pero cuando éste le rechazó, Él tomó el reino de nuevo y lo suspendió hasta que llegase otra era. Según tal enseñanza, ésta es la era de la iglesia y no la era del reino. El reino ha sido suspendido y un día vendrá nuevamente. Cuando el Señor regrese, entonces Él traerá consigo el reino que había sido suspendido. Esta clase de enseñanza no concuerda con la palabra pura de Dios. Según la Biblia, el reino de Dios jamás ha sido suspendido. En Mateo 21:43 el Señor Jesús dijo que el reino de Dios sería quitado a los judíos y sería dado a otro pueblo, es decir, a la iglesia. Esto indica que el reino no fue suspendido en ningún momento. Si hubiera sido suspendido, no sería necesario que el Señor, después de Su resurrección, hablara a Sus discípulos por cuarenta días sobre el reino (Hch. 1:3). En mi juventud yo acepté tal enseñanza considerándola maravillosa debido a que suponía que había aprendido algo de la Biblia; pero con el tiempo comprendí que me habían enseñado incorrectamente.

Mateo 24:14 habla del “evangelio del reino”, no del evangelio de la gracia ni del evangelio de la salvación. Aunque muchos de ustedes han leído varias veces el libro de Mateo, es probable que no se hayan percatado del término “el evangelio del reino”. No obstante el Señor Jesús dijo que este evangelio del reino sería predicado en toda la tierra habitada. La tierra habitada representa todo lugar habitado por el hombre. El evangelio del reino tiene que ser predicado en toda la tierra habitada, para testimonio a todas las naciones. No solamente será predicado a los judíos, sino a todas las naciones. En el griego, la palabra que se tradujo “naciones” en este versículo es la misma palabra que en otros versículos se tradujo como “gentiles”. Así pues, el evangelio del reino debe ser predicado a todos los gentiles. ¡Aleluya! La mayoría de nosotros somos gentiles. Todos tenemos el privilegio de oír el evangelio del reino. Este evangelio tiene que ser predicado en todos los rincones de la tierra habitada. El Señor nos ha presentado este asunto de tal modo que donde quiera que vayamos con el recobro de la iglesia, el evangelio del reino será predicado.

(Reino, El, capítulo 1, por Witness Lee)