LA MEZCLA DEL DIOS TRIUNO
El Señor Jesús no nació de una manera sencilla, sino de forma muy significativa, ya que Él era el fruto de toda clase de generaciones humanas, desde Abraham, Isaac y Jacob, pasando por los reyes y por los que fueron capturados como también los que retornaron. Sin embargo, éste es apenas uno de los aspectos del Señor Jesús. Otro aspecto es la mezcla con el Dios Triuno. Él no fue solamente fruto de muchas generaciones del linaje humano, sino que además estaba mezclado con el Dios Triuno. Por lo tanto, Él era el fruto de cuarenta y un generaciones del linaje humano mezclado con el Padre Santo, el Hijo Santo y el Espíritu Santo. De acuerdo con la revelación de la Biblia, el Padre está en el Hijo (Jn. 14:11), el Hijo está en el Espíritu (2 Co. 3:17) y el Espíritu es el Dios Triuno que ha sido aplicado a la humanidad mezclada (13:14). Cuando obtenemos al Señor Jesús, lo obtenemos todo. En Él tenemos a Abraham, Isaac, Jacob, José, David, Salomón y María. Obtenemos también al Padre Santo, al Hijo Santo y al Espíritu Santo. Él era el fruto de las cuarenta y un generaciones del linaje humano mezclado con el Dios Triuno. Se necesitará toda la eternidad para que podamos aprehender plenamente este asunto. Únicamente en la eternidad entenderemos plenamente qué es el Señor Jesús.
El Señor Jesús no es tan bajo ni simple. Él es mucho más que un Salvador que tuvo compasión de los pobres pecadores a quienes salvó del infierno. ¡Él es maravilloso! Debemos orar nuevamente el capítulo 1 de Mateo a la luz de toda la historia del Antiguo Testamento. Entonces veremos lo qué es Él.
(Reino, El, capítulo 4, por Witness Lee)