Reino, El, por Witness Lee

EL PROCESO DEL REINO

En Marcos 4:26-29 el Señor Jesús dijo que el reino es como si un hombre echara semilla en la tierra. La semilla crece, aparece la hierba, luego espiga y finalmente es cosechada. El reino es una semilla que fue sembrada en la tierra y crece hasta alcanzar la madurez, tiempo en el cual llega la siega. La semilla es el Señor Jesús como Aquel que resplandece. Nosotros somos el suelo en el cual el Señor Jesús ha sido sembrado como simiente. La semilla crece y, eventualmente, produce una cosecha: la plena manifestación del reino. Por tanto, el reino es el Señor Jesús como semilla de vida que ha sido sembrada en nuestro interior y que crece en nuestro ser hasta alcanzar plena madurez en el tiempo de la siega. Cuando los cultivos estén maduros, se realizará la siega, que es la plena manifestación del reino. El crecimiento de la semilla dentro de nosotros es el proceso del reino. Por un lado, nosotros ya estamos en el reino; por otro, participamos en el proceso del reino. Por ejemplo, en un campo de trigo primero se siembran las semillas en el suelo. Después, las semillas crecen hasta que aparece un brote tierno. El crecimiento continúa hasta que los brotes producen espigas y, después, grano en las espigas. Finalmente, madura teniendo granos llenos en las espigas. Entonces se realiza la siega de los campos. Éste es un cuadro del proceso y la manifestación del reino. Ahora somos partícipes del proceso del reino; es decir, hoy la simiente del reino está creciendo en nuestro ser. Este crecimiento del reino nos llevará a la siega, y la siega será la plena manifestación del reino.

(Reino, El, capítulo 2, por Witness Lee)