EL REINO DE DIOS EN 1 CORINTIOS
Vayamos a 1 Corintios 4:17-20. Aquí tenemos otra prueba de que la iglesia es el reino. Pablo nos dice que en todas partes y en todas las iglesias él enseñaba lo mismo. El versículo 17 parece estar relacionado íntegramente con la iglesia; sin embargo, en el versículo 20 Pablo menciona el reino de Dios. Si leemos los versículos 17 y 20 en su contexto y los consideramos conjuntamente, veremos que la verdadera vida de iglesia es el reino. El reino no consiste en palabras, sino en poder. La iglesia es el reino, y el reino es la realidad de la vida de iglesia.
Del capítulo 4 avanzamos a 6:9-11. Estos versículos nos dicen que los perversos e inmorales que no se sujetan al gobierno del Señor Jesús como Rey, no tienen parte en el reino. El versículo 11 nos dice que aun cuando nosotros éramos tales personas en el pasado, ya fuimos lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de Dios. Prestemos atención al uso de la expresión mas en este versículo: “mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo, y en el Espíritu de nuestro Dios”. Ahora estamos en el Espíritu. Como el contexto deja en claro, puesto que estamos en el Espíritu, ciertamente podemos participar en el reino. Estamos en el reino y, en cierto sentido, somos el reino.
Tenemos que desechar las enseñanzas tradicionales y retornar a lo que era en el principio, es decir, debemos retornar a la Palabra pura. Si invocamos el nombre del Señor Jesús y oramos-leemos todos estos versículos, veremos exactamente lo mismo. Veremos que el reino hoy es simplemente la verdadera vida de iglesia.
(Reino, El, capítulo 3, por Witness Lee)