Conocimiento de la vida, El, por Witness Lee

I. LA IMPORTANCIA DE CONOCER A DIOS

Dios se deleita en que el hombre le conozca; por lo tanto, El quiere que el hombre prosiga en conocerle (Os. 6:6, 3). Todo lo que Dios hace en el Nuevo Testamento, lo hace a fin de que lo conozcamos a El (He. 8:10-11). Cuando somos regenerados, Su Espíritu, el cual contiene Su vida, entra en nosotros para darnos la capacidad de conocerle interiormente. Por un lado, este conocimiento de El aumenta gradualmente junto con nuestro crecimiento interior de vida, y, por otro, también hace crecer la vida en nosotros. Puesto que Dios nos ha dado Su vida, podemos conocerle. Cuanto más crece Su vida en nosotros, más le conocemos. Cuanto más lo conozcamos, más lo experimentaremos como nuestra vida, más lo disfrutaremos y más permitiremos que El viva a través de nosotros. Así que, podemos decir que todo el crecimiento de nuestra vida espiritual depende de nuestro conocimiento de Dios. Pidamos a Dios que nos dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerle en realidad (Ef. 1:17) y crecer “por el pleno conocimiento de Dios” (Col. 1:10).

(Conocimiento de la vida, El, capítulo 11, por Witness Lee)