V. LA VIDA ES CRISTO
La Biblia nos muestra que la vida es Dios mismo. Además, nos muestra que la vida es Cristo. La vida era Dios; luego Dios se hizo carne, lo cual es Cristo. Por lo tanto, Cristo es Dios, y también es la vida (1 Jn. 5:12). La vida que era Dios, la vida que es Dios, está en El (Jn. 1:4). Así que, Cristo repitió continuamente que El era la vida (Jn. 14:6; 11:25), y que vino a la tierra para que el hombre tuviera vida (Jn. 10:10). Por tanto, la Biblia dice que el que lo tiene a El tiene la vida (1 Jn. 5:12), y que El está en nosotros como nuestra vida (Col. 3:4).
Así como la vida es Dios mismo, así también la vida es Cristo. Tal como tener la vida es tener a Dios mismo, así también tener la vida es tener a Cristo. Así como el vivir la vida significa vivir a Dios mismo, también el vivir la vida es vivir a Cristo. De la misma manera que la vida no es diferente de Dios en lo más mínimo, tampoco es diferente de Cristo. Extraviarse ligeramente de Dios no es vida, tampoco lo es extraviarse ligeramente de Cristo. Esto se debe a que Cristo es Dios como vida. Por medio de Cristo y como Cristo Dios se manifiesta como vida. Así que, Cristo es la vida y la vida es Cristo.
(Conocimiento de la vida, El, capítulo 1, por Witness Lee)