LLEVAR LA CARGA PARA LOS ENTRENAMIENTOS
Y LAS CONFERENCIAS
Los colaboradores no deberían depender de mí para los entrenamientos. No puedo llevar una carga tan pesada. Desde que regresé el 21 de noviembre de 1970, he estado en numerosas reuniones sin reposo alguno. Además, la carga de la Librería también está sobre mí. Muchas veces permanezco despierto hasta la medianoche a fin de revisar manuscritos. Por tanto, los hermanos necesitan recibir esta carga. Independientemente de si yo estoy presente, ellos tienen que celebrar una conferencia para Asia del Este al menos una vez cada dos años. Tal conferencia beneficiará a las iglesias enormemente. Si mi energía y tiempo me permiten viajar, regresaré para ayudar con la conferencia. En todo caso, es necesario que los colaboradores lleven esta carga.
Sería más conveniente tener una conferencia para Asia del Este durante los días festivos. Las vacaciones de verano podrían ser más adecuados porque un número considerable de santos o trabaja en escuelas o son estudiantes. La mayoría de mi obra en los Estados Unidos se lleva a cabo en el verano. Ese tiempo me proporciona la mejor oportunidad para laborar. En base a los años pasados, la obra que se efectúa durante el verano muchas veces es más efectiva que lo que se hace durante el resto del año. De junio a septiembre estaré en conferencias, y el itinerario para estos tres meses estará muy apretado. No obstante, los resultados que se obtienen durante estos tres meses serán el equivalente a los resultados del resto del año. Por esta razón no podré venir a Taipéi durante el verano. Por tanto, los hermanos y las hermanas necesitan recibir la carga de orar por la conferencia internacional.
Es necesario tener un tiempo de entrenamiento en conjunto; esto sería una gran ayuda para las iglesias. La semana pasada los santos de varios lugares de Taiwán se congregaron para ser entrenados. Ese entrenamiento fue una gran ayuda para todas las iglesias. El fortalecimiento recibido por medio de ese entrenamiento produjo resultados positivos en las recientes reuniones del evangelio. Por supuesto, primero se tiene que establecer un cimiento en cada iglesia local. Con base en tal fundamento, los entrenamientos y las conferencias harán que los santos estén fervientes. En la actualidad, las iglesias en el sudeste de Asia y en Japón están algo establecidas. Si los colaboradores pueden ir y fortalecer las iglesias allí, una conferencia internacional tendrá un mayor efecto sobre los santos. Por lo tanto, tal conferencia es indispensable. Los hermanos deberían tener más comunión respecto a este asunto para confirmar esta necesidad.
(Pastorear a la iglesia y perfeccionar a los jóvenes, capítulo 6, por Witness Lee)