Pastorear a la iglesia y perfeccionar a los jóvenes, por Witness Lee

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UNA OBRA VIVIENTE QUE SE LLEVE A CABO EN EL ESPÍRITU

Tenemos que llevar a cabo una obra viviente, y tenemos que vivir en el espíritu y en vida. Esto no debería ser meramente un refrán entre nosotros; debería ser la manera en que obramos. Tenemos que vivir en el espíritu y experimentar la vida que está en nuestro interior. No importa cuán ocupados estemos, tenemos que acordarnos de vivir en el espíritu. Nuestras actividades no garantizan que nuestra obra resultará en vida. A fin de que nuestro servicio resulte en vida, debe llevarse a cabo en el espíritu y en vida. No importa cuán ocupados estemos, no debemos estar desconectados del espíritu de vida en nuestro interior. Tenemos que mantener el sentir interior de la vida. Desde que comencé a servir al Señor, no he tenido mucho tiempo desocupado en la obra; más bien, cuanto más obro, más trabajo hay. Especialmente desde que la obra en los Estados Unidos se abrió, la necesidad en la obra ha seguido aumentando. Hasta treinta santos que sirvan quizás no sean suficientes para cubrir todas las necesidades. Cuanto más obremos en el espíritu, más seremos bendecidos por el Señor y más trabajo tendremos.

Por la misericordia del Señor, ninguno de mis mensajes, en especial los dados en los Estados Unidos, son viejos; más bien, cada mensaje es nuevo. Hay un hermano entre nosotros que ha escuchado mensajes desde que comenzamos en China. Cuando fui a los Estados Unidos, él pensó que yo presentaría los mensajes que dimos en China. Por tanto, a fin de coordinar conmigo, él preparó muchos libros acerca de edificar en la fe a los creyentes nuevos y las prácticas básicas de un cristiano. Sin embargo, los mensajes que liberé en los Estados Unidos eran enteramente nuevos, pero no carecían de fundamento. Los mensajes que di el año pasado fueron acerca de los siete Espíritus. Esos mensajes fueron nuevos.

En el verano de 1969, varias iglesias locales pequeñas cerca de Cleveland se congregaron y celebraron una conferencia. Un día, al ponerme de pie para hablar durante esa conferencia, vino a mí la inspiración acerca de los siete Espíritus, así que di mensajes acerca de los siete Espíritus. Los santos que asistieron a esa conferencia, la mayoría de ellos estadounidenses, sintieron que esos mensajes acerca de los siete Espíritus eran sin precedentes, frescos y vivientes. De ahí en adelante, he liberado más mensajes acerca de los siete Espíritus.

(Pastorear a la iglesia y perfeccionar a los jóvenes, capítulo 8, por Witness Lee)